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La Costa Daurada se convirtió el pasado puente de la Purísima en un interesante foco de turismo. La desconexión de la rutina y el atractivo del ambiente navideño se han convertido en los principales reclamos para disfrutar de la zona. El plato estrella siguió siendo un año más hacer disfrutar a los más pequeños con la oferta de ocio capitaneada por PortAventura World.
Desde el sector turístico de la Costa Daurada se confirma que nuevamente se han cumplido las previsiones, alcanzándose el 80% de ocupación por el puente de la Purísima, una cifra similar a la de los últimos años.
Desde la Federació Empresarial de Turisme de Tarragona (FEHT) entienden que los datos son positivos y aceptables, dado que hay pocas plazas disponibles para cada sector debido a que es temporada baja.
El sector recuerda que sólo han abierto un 30% de los campings, un 5% de los apartamentos turísticos disponibles y un 25% de la oferta hotelera de Salou, Cambrils y La Pineda. El año pasado la veintena de hoteles abiertos ofrecieron unas 11.000 plazas, lo que representó el 20% de las disponibles.
El sector del camping ya ofreció el año pasado 10.000 plazas. Y, en esa comparativa de un año a otro, también el sector apartamentístico calcó los números de 2018, con 2.000 plazas ofertadas (el mismo 5% del total de los alojamientos).
Efecto PortAventura
El sector turístico de la Costa Daurada subraya, además, que el buen tiempo ha propiciado las reservas de última hora.
La FEHT también apunta que los visitantes de estas fechas «han sido básicamente de proximidad y nacionales que han aprovechado el buen clima y la oferta lúdica de la zona liderada por PortAventura World».
Por tanto, la tónica de este 2019 sigue la de los últimos años, con ocupaciones que oscilan entre el 80 y el 85% de la ocupación.
Malas cifras en el Ebre
Mientras, las casas rurales de las Terres de l’Ebre han alcanzado una ocupación de un 30% tal como apuntaban las previsiones. La cifra ha superado en diez puntos las del año pasado, cuando siquiera se alcanzó el 20% durante esos días festivos. El buen tiempo no animó las reservas de última hora que no han sido «significativas».
El portavoz de la Associació de Turisme Rural de les Terres de l’Ebre (Aturebre), Juanjo Bel, afirmó que los datos son negativos, ya que «ni en los peores años de la crisis» económica se habían registrado cifras tan bajas.
El buen tiempo no ha propiciado un incremento de las reservas de última hora a la cuarentena de casas rurales asociadas a la Associació de Turisme Rural de les Terres de l’Ebre. Tan sólo una de ellas ha conseguido revertir la situación y, finalmente, ha alquilado la propiedad.
«El puente no ha ido bien, la previsión se ha cumplido, con un pequeño incremento de un 2%, que es muy poco», lamentó Bel. De hecho, el portavoz de Aturebre consideró que este puente ha sido uno de los «peores años». El año pasado la ocupación se cifró en ese 20%, pero anteriormente rondaba el 50%. La nieve prematura y el exceso de oferta, según Bel, explican esta tendencia a la baja.
En cuanto a las previsiones de las fiestas navideñas, Bel apunta que las fechas de Navidad y Sant Esteve serán flojas y prevé una ocupación de entre un 10 y un 15%.
En cambio, los días de Fin de Año y Año Nuevo estima que subirán hasta el 90% y que, incluso, podrían llegar a colgar el cartel de completo.
