La Policía Local de Calafell ha tenido que acordonar la calle en la que está la masía de Cal Rion, en el núcleo del pueblo, ya que en la tarde del viernes las fuertes rachas de viento levantaron diversas tejas.
No hubo que lamentar daños personales, pero por precaución se acordonó la zona para hacer una inspección de la cubierta y garantizar la seguridad.
No ha sido la única incidencia provocada por las rachas de viento de los últimos días. Los bomberos también tuvieron que retirar parte de la cubierta de una gasolinera a pie de la carretera C-31, junto a una zona comercial, ya que parte de las planchas metálicas fueron arrancadas.
En este caso tampoco hubo que lamentar daños personales.