«Eliminemos el odio con amor y los cuchillos con abrazos»

«Nos ha tocado vivir tiempos difíciles, marcados por el horror y la barbarie. Pero tenemos que hacer el esfuerzo de levantarnos cada día, para luchar contra el terrorismo y defender nuestra libertad». Son palabras que pueden leerse en uno de los mensajes que los días posteriores al atentado, los viandantes redactaron en el libro de condolencias de Cambrils. Palabras de lamento. De paz. Y de fuerza. 

El lema «no tinc por» llena también las páginas de ese recopilatorio que relata un episodio de inmenso dolor. También la necesidad de combatir el terror sin lanzarse a la violencia. «Eliminemos el odio con amor, los cuchillos con abrazos, el rechazo con besos. Todos somos Cambrils y lo seguiremos siendo», relataba otro mensaje, firmado por Rafael, este en el libro de condolencias digital. 

De los mensajes se desprende también un sentido agradecimiento a las fuerzas de seguridad. A los agentes policiales que velan por la ciudadanía y que actuaron con diligencia y profesionalidad, consiguiendo que aquellos días 17 y 18 de agosto, a pesar del terror, la ciudadanía se sintiera protegida.

El Ayuntamiento de Cambrils ya ha activado el portal virtual (http://www.cambrils.cat/memorial-cambrils-18a/) donde aglutina el material recopilado durante las fechas posteriores a la madrugada de un 18 de agosto que está marcado en negro en el calendario de los cambrilenses. No ha sido una tarea fácil. Han sido muchos meses de recogida de material. De inventario. En total, 115 documentos recuperados del espacio de luto que, de forma espontánea, la ciudadanía creó en aquellas fechas, tras los ataques de Barcelona y Cambrils; y de los libros de condolencias que se habilitaron en el salón de plenos del Ayuntamiento de Cambrils. 

Las velas, las camisas firmadas donde se agradece la labor a los Mossos, los mensajes apelando a la paz o los peluches –símbolo claro de la inocencia– vistieron durante días el espacio que hay frente al Club Nàutic y donde ocurrieron los hechos de aquella madrugada de agosto. «Estaba cerca y la impotencia que sentí fue terrible», apuntaba Maria Lourdes en los mensajes que ahora aglutina el nuevo portal web.

Hay textos que muestran una profunda pena. Rabia. Indignación. Pero también esperanza. Y que hacen que, al leerlo, uno se traslade de repente hasta aquella madrugada. Los hechos siguen grabados en la memoria de vecinos y visitantes. «Para que todos juntos salgamos adelante unidos y podamos convivir con paz, armonía y libertad», relataba otra vecina. Y un año después, así ha sido. Cambrils ha salido adelante. Levantó cabeza rápidamente. Al día siguiente los vecinos y turistas decidieron salir de nuevo a la calle. No rendirse ante el miedo y mantener la imagen típica del Passeig Marítim en agosto. Una imagen que, hoy, sigue viva.