En busca de las piedras mágicas por Miami Platja

Nonit Escavia es andaluza. De Baena, Córdoba. Y al recordar su pueblo se besa el colgante, con una cruz que tiene el Alfa y Omega, un tesoro de época romana. Nonit lleva cuatro años en Miami y su pasión es la pintura. «No sé si lo hago bien, pero me encanta», se sincera. En sus ratos libres, trabaja en un restaurante de prestigio en L’Hospitalet de l’Infant, se dedica a disfrutar de la pintura en su casa de Miami Platja.

A finales de enero, viajó a su Baena natal para ver a su hermana Rocío. Y allí coincidió de que se habían inventado un juego con piedras pintadas escondidas. Una actividad para grandes y pequeños que impulsada desde las redes sociales ha ido cuajando en esta localidad andaluza.

Exportar la idea

Nonit regresó a Miami Platja a finales de enero. En la cabeza se le había grabado este juego y decidió ponerlo en marcha aquí. Hoy domingo publicará en una página colectiva de Facebook de vecinos de Miami Platja imágenes de las piedras decoradas y de detalles del lugar donde se encuentran. «La idea es que los que deseen participar salgan en su búsqueda y se queden con el tesoro. Sólo pido que publiquen el hallazgo para que los demás sepan que ya no está. Y en caso de que no les guste la piedra, que la dejen para otro explorador», explica.

Este domingo se colocarán una decena en la zona urbana de Miami Platja. Luego, el próximo fin de semana la idea es poner diez más. «Si tiene éxito ya ampliaremos hasta la zona de calas», dice la autora, que tiene piedras con diferentes dibujos o mensajes.

Pintura y barniz

Nonit ha recogido piedras en las calas de Miami o en el cauce de las rieras. Son guijarros de diferentes tamaños y formas que en su casa de Miami las pinta en función de su imaginación. «A veces la forma o el color original te inspiran. Otras se te viene una frase a la cabeza», explica la autora.

Aunque este juego lo impulsa Nonit Escavia, la vecina andaluza de Miami Platja anima a otros vecinos a hacer lo mismo. «Yo pinto normalmente enacrílico y luego barnizo la pieza. Pero si alguien tiene otras pinturas que funcionen, adelante. Lo importante es que esta actividad pueda ser un juego para conocer Miami y de paso quedarse con el recuerdo de esta piedra», explica.

Las piedras decoradas son pisapapeles perfectos, aunque los que logren encontrarlas y se queden con el trofeo puedan hacer con ellas lo que les guste.

Nonit empezó a pintar estas piedras de río a finales de febrero y cuando tuvo una buena remesa puso en el grupo de Facebook su idea del juego.

La respuesta en las redes fue instantánea. La gente hizo comentarios y felicitaciones y había muchos «me gusta» entre los que habían visto esta iniciativa que ella la ha bautizado como «Piedras Mágicas». Admite que si al final nadie quiere jugar, no hay problema: «Tengo un jardín donde quedarán la mar de bien», responde con ese sabor andaluz.