En recuerdo del campeón Ramon Torras

Ayer hizo 50 años de la muerte del piloto de motos en el circuito urbano del Brisamar en Coma-ruga. Moteros, aficionados y antiguos pilotos le rindieron homenaje

19 mayo 2017 22:40 | Actualizado a 22 mayo 2017 18:18
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Llovía y Ramon Torras iba en cabeza de la prueba de 125 centímetros cúbicos que se corría en el circuito urbano del Brisamar de Coma-ruga. Quedaban 800 metros para la meta pero la Bultaco con el número 7 derrapó y se estrelló contra un árbol. Ramon Torras murió en el acto.

Era el 30 de mayo de 1965. Ayer hizo 50 años de la muerte del piloto que estaba llamado a ser uno de los grandes del mundo. Torras (1943-1965) fue recordado ayer por pilotos y aficionados en el mismo punto donde perdió la vida cuando preparaba la moto con la que iba a competir en el Tourist Trophy de la Isla de Man.

El acto estaba organizado por el Motor Club El Vendrell, que desde hace 25 años celebra el Trofeu Ramon Torras y que en la presente edición se ha conmemorado en Coma-ruga, en la misma zona por la que corría Ramon Torras aquel fatídico día de hace 50 años.

Conxita Torras, hermana del piloto, recordaba que aquel día Ramon no estaba previsto que compitiese. «Iba a venir a comer a casa pero el señor Bultó le pidió que corriese en Coma-ruga para probar una moto». La pasión y la responsabilidad de Ramon Torras hizo que tomase la salida en el circuito de Brisamar.

Parrilla de salida

Explicaron las crónicas que Torras quedó retrasado en la salida en la que también estaban Salvador Cañellas, José Medrano, Enrique Escuder y Mauricio Aschl. El piloto barcelonés tuvo una primera caída y tras levantarse recuperó posiciones hasta ponerse a la rueda de Medrano, que lideraba la carrera.

El propio Medrano recordaba entonces que «Ramón me alcanzó en la frenada anterior a ese tramo, y aunque sus adelantamientos me impresionaron muchas veces, allí me asustó. ¡Era imposible rodar así sobre aquel asfalto...! ¡Es que me dejó clavado!».

Pero un patinazo lanzó a Torras de la moto, que impactó violentamente contra un árbol. En un primer momento el médico Ignacio Ribas atendió al herido, que fue trasladado a la Clínica Monegal de Tarragona, donde murió a las 13:20.

La muerte del piloto en el circuito urbano de Coma-ruga consternó al mundo del deporte. Paco Bultó, fundador de Bultaco, decidió abandonar la competición de velocidad y disolvió ese mismo día la escudería oficial de la marca.

El día del funeral, Juan Antonio Samaranch, entonces periodista deportivo y vinculado a la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes, impuso a Torras la Medalla al Mérito Deportivo a título póstumo.

 

‘Campeón del mundo’

El acto de ayer reunió a familiares, aficionados y antiguos pilotos. Josep Maria Busquets señalaba que «sin duda hubiese sido campeón del mundo. Era el mejor piloto». Busquets explica que «los que le vieron correr no le olvidaremos nunca y sirvió de ejemplo. Los pilotos jóvenes que no le conocieron es una pena que no le tengan de referente porque de cómo pilotaba se aprendía».

Ayer una concentración de motos clásicas abrió el homenaje y las federaciones catalana y española de motociclismo colocaron placas en el monolito que recuerda a Ramon Torras en Coma-ruga, por donde transcurría el circuito urbano. Aquella competición del Brisamar acogió pruebas en los años 1961, 62 y 65. Transcurría por las avenidas Generalitat, Parlament de Catalunya y el paseo marítimo en dos kilómetros de trazado. Tras el accidente se decidió que no volvería a disputarse. Entonces el circuito recibió muchas críticas por su peligrosidad.

Miembros del Motor Club El Vendrell explican que aquel día el suelo estaba mojado, pero que las calles tenían nuevo asfalto. La teoría del deslizamiento o de un fallo mecánico en la moto que bloqueó el cambio de marchas planearon durante años tras el accidente. Busquets recordaba ayer que «el mejor piloto llevaba la mejor moto».

Durante el homenaje se depositaron flores y una corona de laurel en el mismo punto donde el piloto perdió la vida. Un acto de recuerdo que estuvo acompañado de olor a gasolina y ruido de motor de moto como el que sedujo a Ramon Torras desde que era un niño y que le llevó a pedir limpiar un taller mecánico para poder estar rodeado de motores y motos.

 

Escalada de premios

Con 17 años Ramon Torras ya participaba en su primera prueba en el II Moto-Cross Ciudad de Sabadell, que ganó con una Ducson Repris 50, frente a los pilotos oficiales y experimentados de Derbi. Desde entonces Torras no dejó de cosechar numerosos títulos nacionales e internacionales como los de Francia, Italia o Alemania.

Tras su muerte la revista francesa L’Automobile destacó las virtudes del joven piloto Torras, de quien dijo que estaba «extraordinariamente dotado, que nunca echaba la culpa a sus motos cuando no tenía éxito y que, a pesar de ser el número uno, jamás exigía la mejor máquina».

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