Encadenado frente al juzgado para evitar su desahucio

Lleva desde el jueves. Ahora anuncia que mañana iniciará una huelga de hambre

08 julio 2019 21:10 | Actualizado a 09 julio 2019 07:21
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Una sencilla mesa de bar con su sombrilla y tres sillas de resina por si alguien quiere pararse a escucharle. Una tumbona de playa es la cama. Pero poco se descansa ahí. Y una cadena que ata el tobillo de Juan José Novell a una valla que delimita un solar lleno de maleza.

El vecino de Santa Oliva lleva desde el pasado jueves a las puertas del juzgado de El Vendrell. En la acera de enfrente, «porque si me pongo en la del edificio me echarían». Mucho calor y ayer, además, lluvia. Y el próximo miércoles adelante que iniciará una huelga de hambre.

Junto a ese sencillo campamento una gran pancarta. «Jessi DEP Va x tu». En recuerdo de la sobrina fallecida recientemente. «Porque si aquí estoy también lo hago por ella», explica Juan José Novell. Y allí seguirá «hasta que el juez me escuche».

La protesta es por el desahucio del vecino de Santa Oliva de la caseta de unos 25 metros cuadrados en la que vive en una finca propiedad de sus padres desde hace siete años. Una sentencia judicial le obliga a dejar su casa.

Contrato

«No estoy de okupa». Juan José muestra un contrato de alquiler por 35 años para poder residir en esa caseta. «Me instalé cuando mi padre ya estaba mayor y necesitaba ayuda. Quedamos que así podíamos estar más cerca y podía atenderle». En esa casa vive con su mujer y dos menores de seis y ocho años y debe pagar 50 euros al mes, según se estableció en el contrato

Pero explica que sus padres vendieron la casa a otros familiares y entonces comenzaron los problemas. El juez ha dictado que Juan José debe abandonar esa caseta y llega a calificar de irrisorio el pago que debe hacer. Incluso duda del contrato, por lo que dicta el desahucio.

Con la protesta, el vecino de Santa Oliva pide que se le escuche en el juzgado. «Pero no me han querido recibir para poder explicarme». Porque además el tiempo corre en contra. El 21 de julio está previsto el desahucio. Así, mañana miércoles iniciará una huelga de hambre. Ha puesto un recurso pero no se muestra confiado.

«Sólo queda pasar las horas aquí. Creo que me deben estar viendo desde el juzgado. Espero que también me escuchen, porque voy a seguir aquí». Bajo la sombrilla que no cubre del sol ni de la lluvia.

Amigos y familiares llevan comida y bebida a Juan José. Además de pasar algunos ratos. Señala que los Mossos d’Esquadra también se han preocupado. «Me dicen que les avise para cualquier cosa que necesite y me han traído algún café».

Juan José explica que las horas y los días pasan muy despacio. «Entonces miro la pancarta que dedico a mi sobrina y me da fuerzas». La joven falleció recientemente. «Cuidaba mucho a mis padres».

El próximo día 21 de julio no sabe qué hará si finalmente le echan de casa. «Hasta entonces aquí voy a estar».

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