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El curso escolar que se inició este mes de septiembre se puso toda la atención a combatir la pandemia de la Covid. Pero a medida que empezaron las clases y se recuperaba la normalidad lectiva, otros problemas empezaron a asomar en los centros educativos. Uno de ellos tiene relación al número de horas reducidas a los cuidadores de alumnos con necesidades especiales, los vetlladors.
Estos profesionales que contrata la Generalitat ayudan durante toda la jornada lectiva a los chavales que tienen diferente tipología de carencias. Y con este apoyo se busca reforzar el modelo de escuela inclusiva (aprobado en 2017) y reducir la separación en escuelas en función de las características del alumno.
Sin embargo, la Generalitat decidió este curso centralizar la gestión de la fugira del cuidador y la primera medida que se tomó fue la de contener los gastos de los profesionales, reduciendo de forma drástica las horas de trabajo en el comedor, un servicio que habitualmente gestionan las asociaciones de padres de los centros.
La ‘nueva’ situación de los veladores a las horas de comedor (no lectivas) provocó el enfado generalizado de directores de los centros educativos porque estas horas que no son de clases también forman parte del día a día en la escuela y el coste económico ‘eliminado’ recaerá ahora a las AMPAs, provocando un problema en caso de no poder asumirlo.
Ante esta situación de vulnerabilidad económica de las AMPA, el Ayuntamiento de Vila-seca estudió la posibilidad de crear una línea de ayudas económicas específica para este fin. Y el 29 de octubre se aprobó un expediente de modificación de crédito (con el apoyo de todos los grupos políticos) en el que se dotaba una partida de 30.000 euros «para incorporar subvenciones nominativas al presupuesto como a beneficiarias a las AMPA para el servicio de cuidador».
Fin del plazo
La tramitación burocrática empezó en noviembre y terminó su fase de exposición pública a principios de este mes. Al no recibir alegaciones, se aprobó por Junta de Gobierno y la misma concejala de Educació, Manuela Moya, se dedicó a llamar a cada una de las siete AMPAs de la ciudad (los cinco centros educativos de Vila-seca, el de La Pineda y el del barrio de La Plana) para que pudieran recopilar la información y los documentos necesarios para poder recibir parte de esta subvención extraordinaria municipal.
Los cinco centros educativos de Vila-seca (La Canaleta, Mestral, Miramar, Sant Bernat Calvó y Torroja Miret) pueden recibir una subvención máxima de 4.700 euros. La Escola La Plana, 3.000 y Cal·lípolis, en La Pineda, 3.500 euros. Las cantidades están calculadas en función de la proporcionalidad de alumnos y de necesidades de los centros. El plazo para entregar la documentación termina esta semana.
La concejala Manuela Moya explica que «tras conocer la nueva realidad con los vetlladors, el Ayuntamiento ha visto que era necesario mostrar sensibilidad en este sentido y ayudar, en la medida de sus posibilidades, a los siete centros públicos (todos en el caso de Vila-seca) que tenemos».
Moya añade que esta partida extraordinaria es para este 2021 y en función de las necesidades del próximo año se debería estudiar de nuevo el apoyo económico. «El Ayuntamiento ya tiene diferentes líneas de ayudas con las escuelas desde hace muchos años y que mantenemos cada año porque consideramos que ayudan en el proceso educativo». La edil habla de apoyar económicamente en la realización de extraescolares, reutilización de libros, apoyo a los consejos escolares....
