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El arte del engaño ha surtido efecto a una vecina de Cambrils, que habría sacado hace unos días cerca de 3.000 euros de un cajero automático para cambiarlos por un décimo de Lotería falsamente premiado.
El negocio, si fuera real, podría ser rentable. Un golpe de suerte para aquellas personas confiadas que no divisan un engaño a pocos centímetros.
Pero la cruda realidad es otra, un engaño en toda regla y la mujer vecina de Cambrils, una víctima inocente con 3.000 euros menos en su cuenta corriente.
Los hechos se conocieron el viernes, aunque formalmente la denuncia se tramitó el sábado desde la comisaría de Mossos de Cambrils. La explicación facilitada a los agentes fue que dos hombres acompañaron a la víctima a su casa, le quitaron objetos sin darse cuenta y seguidamente la invitaron por la fuerza a ir al cajero, donde sacaron el máximo, unos 3.000 euros.
Para entrar en su casa, la mujer manifestó que la habían engañado con el boleto de lotería ganador. Cuando había perdido los 3.000 euros y había sabido que era un engaño, había explicado a algún miembro de su familia lo ocurrido, acompañándola a la Policía Local y a Mossos a cursar la denuncia.
La mujer habría expuesto que eran dos personas de mediana edad y que circulaban en un coche. Los detalles de su aspecto físico y el modelo del turismo no se han dado a conocer.
Lo cierto es que Mossos recogió la denuncia el sábado y ha iniciado una investigación. Las cámaras del cajero, la descripción de las personas pueden ser las primeras pistas para esclarecer la hipótesis principal de lo sucedido: una estafa por el método del boleto de lotería ganador.
