Exigen un nuevo Plan General de El Vendrell para salvar los últimos bosques

La falta de una revisión, o actualización, del Plan General de El Vendrell ha permitido que Territori de la Generalitat autorice provisionalmente una promoción de hasta 94 viviendas en una zona boscosa anexa a la urbanización de Masos 2.

Los vecinos critican esa autorización. La falta de acción del Ayuntamiento ha permitido que los propietarios del terreno, que  presentaron el proyecto en 2013, hayan logrado esa posibilidad. 

Ante la falta de respuesta municipal se subrogaron a la comisión de urbanismo, que no encuentra problemas ambientales para el proyecto. La Xarxa Vendrellenca, que agrupa a diferentes asociaciones de vecinos, carga contra los que considera un daño irreparable en una zona boscosa y recuerda que en el municipio hay muchas espacios urbanizadas con las calles vacías. 

Pla Territorial del Penedès
De hecho sorprende que estando en la fase de participación pública el Pla Territorial del Penedès y el Catàleg del Paisatge, se haya podido dar el visto bueno a la urbanización.

En la Xarxa temen que los propietarios talen los árboles, extiendan las calles y no comiencen a edificar a la espera de una alejada mejora de la economía, pero de esta manera se garantizan un terreno urbanizable y que en unos años no haya trabas ambientales al no existir el bosque.
En este sentido cuestionan que el Ayuntamiento no se oponga cuando hay muchas zonas urbanizadas en el municipio que están vacías y no se sabe cuando van a poder desarrollarse. 

Paralizable
Fuentes consultadas por el Diari señala que pese al informe de la Comissió d’Urbanisme, el Ayuntamiento podría paralizar la urbanización indicando que es un proyecto no sostenible. La Xarxa pide decisión proteccionista al consistorio.

La entidad vecinal reclama una necesaria  revisión del Plan General. «Seguir urbanizando espacios en base a un documento del año 2000 es un error. El Pan General está redactado con unas expectativas en materia urbanística muy diferentes a las actuales». 

Dejadez
Critican la «dejadez» de los últimos gobiernos de El Vendrell para repensar un modelo de territorio que huya del expansionismo ya que es un modelo caduco y que genera muchos problemas de sostenibilidad. Y más si es a base de núcleos disgregados. 

Señalan que incrementa costes de servicios cuando éstos difícilmente ya llegan a zonas pobladas actualmente. Además hay muchas zonas urbanizables en el municipio y sin desarrollar como para autorizar nuevas.

El suelo donde se prevén las viviendas está calificado como urbanizable programado en el Plan General. El sector tiene 48.502 m2 y un techo de 15.751 m2, que permite 66 viviendas unifamiliares aisladas y en hilera.  Añaden los críticos que es un tipo de vivienda que consume mucho espacio y en cambio concentra poca población.

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