Fadua, en el corazón de todos

Fadua descansará eternamente en el cementerio de Nador, su ciudad natal. Pero su sonrisa perdurará en la memoria de sus amigos y compañeros de trabajo por mucho tiempo.

El duro golpe sufrido el domingo por la mañana, cuando se enteraron de que su amiga había sido acuchillada por su ex pareja, Hammou Abderrahamane, aún cuesta asimilar.

El miércoles, pasadas las ocho de la tarde, sus compañeros quisieron levantar un pequeño altar a la joven Fadua, justo en el punto kilométrico del Vial del Cavet donde perdió su sonrisa sincera.

Dos ramos de flores blancas, una carta emotiva de despedida color rosa con fondo negro del uniforme de la heladería Sanchís de La Pineda, un poema enmarcado y cinco cirios simbolizan el recuerdo sincero de sus compañeros, que la echan de menos desde el fatídico domingo a primera hora.

En la heladería la vida sigue, aunque el crespón negro se mantiene en lugar visible en este negocio nacido en 1931 y situado en la avenida Pau Casals.

Aparte del homenaje de sus compañeros en el Vial del Cavet, la heladería cada año ofrece a los más pequeños dibujos para colorear y de paso permitir saborear el helado de una forma pausada.

Esta vez, una flor con pétalos y un mensaje en su interior: «No más violencia contra la mujer» es el dibujo a pintar. Cada pétalo dice el mismo mensaje en diferente idioma y en el centro una mano simbólica de prohibición completan este dibujo, que se irá colgando en un plafón a medida de que los pequeños pinten estos dibujos con fuerte carga sentimental.

Mientras la familia de Fadua termina el papeleo para repatriar el cuerpo de la joven a su país de nacimiento, su ex pareja está entre rejas en El Catllar.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer ordenó prisión provisional el martes a su ex pareja, Hammou Abderrahamane, acusado de ser el autor del homicidio.

El marroquí, de 43 años, se declaró autor confeso el domingo por la mañana, pero luego se negó a declarar ante los Mossos. Sí lo hizo con un traductor ante el juez de Reus. El asesino confeso acuchilló a la joven Fadua unas 40 veces, 20 de las cuales fueron heridas mortales.

Hammou está en El Catllar y la sonrisa de Fadua en el corazón de todos los tarraconenses. Descanse en paz.