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Vecinos de Coma-ruga han colgado diversas flores en la valla que ha colocado el Ayuntamiento delimitando el edificio del antiguo teatro Brisamar debido a la caída de cascotes para evitar que pueda haber daños a personas.
El antiguo teatro, cerrado hace años, es de propiedad municipal. Pero cuando cesó la actividad en 2012 se tapiaron los accesos después de que los vecinos alertasen que entraban personas para saquearlo y perpetrar destrozos. Desde entonces en Coma-ruga esperan un destino para el edificio.
La colocación de la valla en todo el entorno del histórico teatro construido en 1961 y que fue un centro de espectáculos de primer orden, lleva a los vecinos a creer que la situación va para largo. Hace años también se valló la acera de un lateral del edificio por la caída de cascotes y sigue igual.
El Ayuntamiento no tiene proyectos inmediatos para el edificio. Para hacerse con él pagó 1,2 millones de euros y asumió la deuda que arrastraba el antiguo gestor de la sala. En su día aseguró que se buscaría una actividad que ayudase a dinamizar Coma-ruga.
De momento los vecinos han iniciado una campaña para llenar de flores la valla colocada. En pocas horas han sido varios los que han dejado algunos ramos.
Piden que pueda haber desde espacios para las entidades o una sala de fiestas que permita dinamizar la zona. Sin embargo cualquier decisión por parte del Ayuntamiento se impulsará una vez finalizadas las obras de reforma del centro de Coma-ruga que comenzarán a principios del próximo año con ayuda de la subvención de un fondo europeo.
En ese proyecto está previsto rehabilitar la antigua piscina del Tabaris, que ahora está en muy mal estado. Para este edificio se contempla hacer salas para actos públicos, además de un centro que explique la vinculación del artista Santiago Padrós con Coma-ruga.
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Sigue tapiado para evitar el expolio que comenzó a sufrir cuando cerró sus puertas hace unos años. Pero no se ha frenado la degradación. El desprendimiento de trozos de una cornisa del antiguo teatro y cine Brisamar de Coma-ruga ha obligado a prohibir el paso por la acera anexa para evitar accidentes.
