Fuegos de artificio y emoción contenida en Salou en honor a la Virgen

Salou volvió ayer por la tarde una vez más a sus orígenes, fe y tradición. Las calles que separan la iglesia de Santa Maria del Espigó del Moll se llenaron de gente para ver el retorno de la virgen a Salou y posteriormente el acto se alargó por el paseo Jaume I hasta volver a la iglesia. La velada de ayer tiene como costumbre llevar la imagen de la iglesia al mar y del mar a la iglesia recordando las costumbres pesqueras de la localidad.

Los pescadores son los protagonistas del acto porque precisamente ellos son los que se encargan de recrear el inicio de la tradición en la que la virgen era encontrada en medio del mar. Para ello, Santa Maria se coloca en medio del mar y es recogida por los cofrades que la llevan a tierra firme. La unión de tierra y mar une las dos realidades de Salou y a partir de ese punto se emprende un recorrido por el paseo de Jaume I que termina en la iglesia, donde había empezado.
El ambiente se desarrolló en forma de calma tensa debido a la acumulación de emociones del momento. Para creyentes y no creyentes este es un momento especial del año ya que es el día en el que culminan unas emociones que han ido in crescendo durante todos los días anteriores desde el inicio de los actos a principios de mes con el pregón que en la ocasión de este año fue pronunciado por el alcalde de Torremolinos, municipio con el que Salou comparte un lazo especial. Además, este periodo de tiempo sirve para reencontrar tradiciones que con los tiempos que corren pueden considerarse olvidadas pero que año tras año reaparecen. 

Para creyentes y no creyentes este es un momento especial del año ya que es el día en el que culminan unas emociones que han ido in crescendo durante el año

El acto central terminó este año, como también es habitual, con un baño de color y de sonido a través de la gran demostración de fuegos artificiales que este año iba a cargo de la pirotecnia de Benicarló Tomas S.L. Las palmeras dibujantes de formas y sonidos ponían punto y final a unas semanas con una agenda muy comprimida en la que el público de todas las edades y gustos tuvo una opción que escoger de entre conciertos, actividades al aire libre y propuestas más eclécticas que conformaban la agenda de estas Nits Daurades 2017, nombre con el que son conocidas las fiestas de verano de Salou.

Los más mayores recuerdan como esta celebración años atrás tenía lugar el 8 de setiembre junto con el resto de vírgenes que en su momento habían sido encontradas por los devotos. Reestructuraciones en los calendarios hicieron que se trasladara la festividad a fechas distintas para cada una de las vírgenes dejando como ocasión señalada para Santa Maria del Mar, patrona del Salou, el 15 de agosto.
Los salouenses tienen este día marcado en rojo y por eso no es extraño ver en el acto a familias enteras movidas por una devoción que no entiende de edades.

Combo al anochecer

Precisamente una de estas actividades fue la que tuvo lugar este lunes por la noche y que fue a cargo del Golden Apple Quartet. El grupo hizo de la ocasión un cúmulo de momentos especiales a través de una receta mágica: música, humor y buenas voces. El grupo vasco ofreció un recorrido por todas sus épocas desde su creación a través de los grandes temas que les han permitido poder ocupar un sitio destacado  dentro del panorama nacional en su género.