Grave la mujer que cayó de un sexto piso al querer entrar por el balcón

María Dolores G.A., de 63 años de edad, se precipitó encima de un tejado metálico que le salvó la vida, aunque está muy grave

19 mayo 2017 20:58 | Actualizado a 22 mayo 2017 11:14
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Maria Dolores G.A., de 63 años de edad, se precipitó ayer a media mañana desde un sexto piso de un bloque de viviendas situado en la Via Roma de Salou. La caída, amortiguada a escasos 2,5 metros del suelo por un techo metálico, le salvó en primera instancia la vida, aunque a última hora de ayer su estado era grave y con pronóstico reservado.

Los hechos ocurrieron entorno a las 11.20 horas, según informaron al Diari algunos viandantes y testigos. Los paseantes que caminaban por esta calle céntrica oyeron un fuerte ruido que procedía de la entrada de un supermercado. Allí, en el suelo, hecha un ovillo, había una mujer con la cabeza ensangrentada y una de las láminas metálicas de la marquesina descolgada.

Rápidamente, un agente de la Policía Local que patrullaba la calle salió disparado hacia el lugar de los hechos y en pocos minutos, otros agentes salouenses acordonaban un perímetro de seguridad mientras esperaban la llegada de la ambulancia.

La llamada al 112 entró a las 11.28 horas y tanto dos ambulancias de Emergències Mèdiques (SEM) como tres patrullas de Mossos d’Esquadra se personaron al lugar.

Los médicos del SEM actuaron con diligencia. La mujer, todavía con vida, tenía un fuerte traumatismo craneal y varios politraumatismos en el cuerpo, según pudo saber el Diari a lo largo del día de ayer. Tras entubarla y realizarle una reanimación cardiorrespiratoria (RCP) en la misma calle, fue llevada en ambulancia hasta el Hospital Joan XXIII, donde fuentes del centro confirmaron el estado crítico de la paciente, sin dar más detalles. Mientras Maria Dolores era atendida en el hospital tarraconense, la Policía Local y los Mossos intentaban esclarecer qué había ocurrido. Lo primero que extrañó a los dos cuerpos policiales fue una cuerda que la señora tenía. Aunque la hipótesis del suicidio planeó entre los investigadores, tras hablar con testigos, quedó prácticamente descartada.

Según parece, la mujer vive en uno de los pisos de la sexta planta de este inmueble, donde también tiene otros a su nombre. Una de las hipótesis es que la señora quiso entrar en una de sus casas por el balcón sin medir el riesgo que conllevaba. Seguramente no llevaba las llaves y se propuso acceder a la vivienda por la fachada viendo que tenía relativamente cerca el otro balcón. La cuerda, entendió la mujer, le ayudaría a tener seguridad para pasar de una barandilla a otra a tantos metros del suelo.

La realidad fue otra. Maria Dolores G.A., que iba con zapatillas y ropa de ir por casa, se precipitó hacia la calle e impactó en el techo metálico del supermercado que está en los bajos del número 17. Fuentes sanitarias apuntan que este techo, por frágil que sea, le amortiguó ligeramente la caída al suelo y le impidió que falleciera en el acto.

Fuentes de la investigación también admitieron que fue una suerte que no hubiera clientes entrando o saliendo del supermercado, porque la caída les hubiera alcanzado casi con toda seguridad.

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