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Mientras hoy empieza la reapertura al público -por fases- de locales de restauración (fase 1 terrazas y fase 2 interior) y ocio nocturno (fase 3), muchos locales ya han manifestado públicamente su intención de tomar la temperatura a clientes y empleados, para evitar la propagación del coronavirus.
Así, numerosos establecimientos de restauración y ocio nocturno de la Costa Daurada han decidido respaldar la iniciativa que ha llevado a cabo la entidad Spain Nightlife. La patronal del ocio nocturno ha solicitado al Gobierno que inicie los trámites para dar cobertura legal a la posibilidad de tomar la temperatura a los clientes antes de entrar en un local, si el empresario lo considera conveniente, con termómetros de infrarrojos o cámaras térmicas. Habida cuenta que las actividades irán abriendo gradualmente y muchas quieren implementar dicha medida, antes deberá ser autorizada por una ley.
Datos de carácter personal
La patronal del ocio nocturno afirma que existen dudas que se plantean en varios campos y escenarios hasta la deseada vuelta a la conocida como ‘nueva normalidad’, y con la preocupación de no dar pasos atrás, tal y como ha sucedido recientemente en Corea del Sur, cuando supuestamente 5 locales de ocio nocturno que no cumplían ningún protocolo sanitario, han provocado un rebrote en dicho país y ello ha comportado el cierre preventivo de 2.100 bares, clubes y discotecas.
El secretario general de Spain Nightlife, Joaquim Boadas, asegura que, actualmente, «no existe cobertura legal» para que el titular de un bar, un restaurante o una discoteca pueda obtener información sobre la salud o la temperatura de un cliente, ya que son datos de carácter personal. Por ello, cree que sería necesaria la aprobación de un norma con rango de ley para habilitar dicho proceso, pues una orden ministerial no sería suficiente.
Este debate se ha iniciado precisamente a raíz del reciente comunicado de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) expresando su preocupación por este tipo de actuaciones, ya que según la misma «suponen una injerencia particularmente intensa en los derechos de los afectados y que se están realizando sin el criterio previo de las autoridades sanitarias». La Agencia Española de Protección de Datos, en dicho comunicado, insta al Ministerio de Sanidad a que regule la toma de temperatura corporal.
