El Ayuntamiento de Calafell instaló hace unas semanas en diversas calles unas tolvas en las que depositar agua y pienso para los gatos callejeros.
Esos depósitos están próximos a colonias de gatos. La comida y el agua la reponen los voluntarios encargados de controlar colonias de felinos.
El objetivo es atender a los gatos en zonas próximas a los puntos donde hay colonias. Esas tolvas tienen capacidad para 10 kilos de pienso y 5 litros de agua.
El funcionamiento no parece que sea difícil de entender. Sin embargo una imagen que ha difundido la concejal de Protección Animal de Calafell, Elena Rubio, ha indignado a los vecinos. Animalistas o no.
Un desaprensivo ha lanzado bolsas con excrementos de perro en la tolva donde se deposita el pienso para los gatos.
El temor es que más de un difícil descuido, la acción tenga la intención de boicotear esos dispositivos. La concejal ha lamentado la falta de sensibilidad y el incivismo del autor de ese irresponsable vertido.
No sólo afecta a la función de las tolvas sino que es una falta de respeto hacia las personas encargadas de su cuidado. El Ayuntamiento ha condenado los hechos y lamenta la falta de educación de algunos.
Noticias relacionadas: