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Sobre las siete de la tarde del jueves, los vecinos de la avenida Brisamar de Coma-ruga, uno de los principales ejes del núcleo, vieron como de las alcantarillas brotaban aguas fecales.
El olor y la suciedad llenó la avenida y las calles anexas mientras el agua seguía brotando sin control. «Así estuvimos durante mucho tiempo. En el Ayuntamiento se pasaban el tema de un lado a otro. De urbanismo, a medio ambiente, a sanidad....», explica una vecina.
El Consell Comarcal
El Ayuntamiento señala que la bomba y el fallo ha sido en una canalización que gestiona el Consell Comarcal del Baix Penedès. Desde la entidad comarcal explican que actuaron en el momento que les llegó la advertencia del problema.
El desbordamiento de las alcantarillas ha sido porque durante un espacio de tiempo el sistema de bombeo que impulsa las aguas negras de los barrios marítimos hacia la depuradora supracomarcal de Santa Oliva ha dejado de funcionar. Hubo una caída de electricidad y el dispositivo que debe mantener la bomba activa en estos casos tampoco funcionó.
Más caudal
La situación está agravada por el aumento de población en la zona que aumentan el caudal de aguas sucias. Pero también por unas canalizaciones muy antiguas que no tienen capacidad para la crecida de caudal. Una circunstancia de la que advierten los vecinos desde hace años.
El agua brotaba de las alcantarillas:
En la mañana de este viernes las máquinas han comenzado a sanear la zona con equipos de limpieza y cubas de agua. Pero su presencia no logró rebajar la indignación de los vecinos. «Porque cuando no es la rotura de una bomba, lo es de una canalización o las calles se inundan cuando llueve y las hacen impracticables».
No funcionó
Los vecinos explican que plantearán en la urbanización el pagar sus impuestos en el juzgado. «Que el Ayuntamiento de El Vendrell no toque ni un duro de Coma-ruga, porque aquí no se invierte nada. Todo son deficiencias». Esa decisión la propondrán en una reunión con residentes y propietarios.
Lo que más ha indignado a los vecinos es el retraso en atajar el vertido y en limpiar la suciedad que han dejado las aguas residuales. Las primeras llamadas que realizaron los vecinos a Policía Local y a los departamentos del Ayuntamiento fueron a última hora de la tarde del jueves.
Tarde
Sin embargo no se avisó al Consell Comarcal del Baix Penedès, que es quien gestiona la bomba de impulsión afectada, hasta primera hora de la mañana de este viernes. «Cuando lo hemos sabido, en una hora ya estaban limpiando las calles», explica la gerente del Consell Comarcal del Baix Penedès. Hasta entonces asegura que el organismo comarcal no tenía constancia de la situación.
A los vecinos no le sirven el argumento de ser una situación «puntual», como se ha explicado desde la administración y temen que la situación volverá a repetirse si no se afrontan inversiones en Coma-ruga que pongan al día las infraestructuras. Advierten que ante la falta de remedios, el próximo temporal inundará la zona.
