Indignación entre los marchantes de Salou ante la falta de soluciones a la crisis

El sector se está viendo gravemente afectado por la pandemia y se siente «ignorado» por el Ayuntamiento, motivo por el que se han llevado a cabo varias acciones de protesta

25 julio 2021 17:20 | Actualizado a 26 julio 2021 05:57
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Los mercados no sedentarios atraviesan una situación de crisis profunda. Tal y como sucede con el comercio en general, las ventas han caído y la subsistencia económica de estos negocios se complica. Esta situación se agrava en lugares como Salou, donde el turismo de la temporada de verano supone la mayoría de los ingresos del mercado, que se establece cada lunes en la localidad de la Costa Daurada.

Ahora, con la pandemia todavía presente, el volumen de turistas sigue en cifras muy reducidas con respecto a 2019 y años anteriores. Los marchantes se encuentran «al límite» y reclaman a los ayuntamientos medidas que les permitan mantener sus paradas y su actividad.

Estas negociaciones están siendo especialmente complicadas en Salou, donde los marchantes ya han realizado protestas en más de una ocasión. El pasado 5 de julio, decenas de paradistas se personaron frente al consistorio para reclamar una rebaja de las tasas, que según Javier Domingo, secretario de Marxants de Tarragona, «son las más altas de España».

El Diari contactó con el Ayuntamiento de Salou, desde el que se afirmó, en palabras del concejal de Hisenda Yeray Moreno, que «se realizará un estudio económico para analizar en qué punto estamos». También informaron acerca de la celebración de una reunión el próximo martes con el abogado que representa a los marchantes, en la que se tratará la cuestión de las tasas.

Sin embargo, las reivindicaciones del sector van más allá de esta rebaja. Desde la asociación se critica, una situación de «abandono por parte del Ayuntamiento». Juan Benítez, presidente de Marxants de Tarragona, afirma que el consistorio «tiene que entender que somos parte del eje comercial del municipio». La asociación reclama, además de la rebaja de unas tasas que consideran «abusivas», una mayor promoción del mercado: «que haya flyers en los hoteles, difusión en redes sociales...», sugiere Benítez.

Negociaciones difíciles

Desde el estallido de la pandemia, los marchantes se han reunido con concejales del Ayuntamiento para afrontar la crisis, pero no se han cumplido las demandas del sector. Por ello, reclaman también reunirse directamente con el alcalde, Pere Granados, para buscar soluciones. «Todo lo que se fue proponiendo acabó quedando en nada: se nos iba a conceder una excedencia y de un día para otro nos dijeron que no era jurídicamente posible, se planteó un cambio de ubicación, pero tampoco llegó a nada», lamentaba Benítez.

La cuestión de la localización, actualmente en el entorno de la Calle Arquitecte Ubach, también supone un problema para los marchantes. «Nos perjudica porque estamos alejados del turismo, que de por sí es poco por la pandemia», comenta Benítez, quien también afirma que el mercado ambulante es «un sector dinamizador de la zona en la que se ubica», por lo que una ubicación junto a comercios sedentarios y locales de hostelería beneficiaría a todos los sectores, algo que Benítez asegura que «sucede en otros municipios». Sobre estas peticiones, el concejal de Dinamització Econòmica, Hèctor Maiquez, explicó que «en cuanto a la promoción y posibles cambios de ubicación, estamos abiertos a estudiar y debatir cualquier propuesta concreta y viable que se presente, como siempre hemos hecho cuando han pedido reunirse».

Este tipo de reclamaciones, aseguran los representantes del sector, «se han podido llevar a cabo en otras localidades». Se han acordado rebajas en las tasas o exenciones temporales del pago. En Salou, por su parte, se aprobó el aplazamiento de la Tasa del Mercadillo, y se suspendió el pago de la Tasa de Ocupación de Vía Pública, medidas que el sector considera «insuficientes, especialmente con las tasas que pagamos en Salou».

Es por ello que el sector lleva meses organizando protestas. «No buscamos el enfrentamiento», asegura Benítez, «queremos que se nos escuche y que se planteen soluciones que puedan salvar nuestra actividad. Sentimos que somos un sector ninguneado en Salou», añadió el presidente de la asociación de marchantes. En el mercado ambulante de Salou hay unas 110 paradas, algunas de las cuales ya han tenido que cerrar. «Paradas de toda la vida han desaparecido», lamenta Benítez, «somos más de 100 familias en una situación económica límite», concluyó.

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