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Este mes comenzarán las obras de construcción de un gran depósito de agua junto a la urbanizaciones de Coto del Rey y de Mas Astor, en El Vendrell. Los vecinos denuncian que tendrá un gran impacto frente a sus casas por los altos muros, además de tener que talarse un bosque.
El Ayuntamiento ya ha aprobado el convenio de colaboración con el Consorci d’Aigües de Tarragona (CAT) que construye ese depósito regulador que debe servir para hacer acopio de agua y en caso de avería garantizar el suministro durante 24 horas a El Vendrell y a Calafell.
Los vecinos señalan que, tras sus quejas y la petición de que la obra minimice el impacto o que se desplace para evitar la tala de los pinos, no han tenido más información: «Sólo sabemos que dentro de unos días podrán entrar las máquinas en el terreno».
Muros
La obra es en parte de unos terrenos municipales. Pero por su capacidad, las obras son de grandes dimensiones. Los vecinos temen que frente a sus casas haya muros de tres metros de alto, cien de largo y otros 50 de ancho. Sin embargo el concejal de gobierno, Alfons Herrera, en el pleno señaló que esos muros no superarán los dos metros. La elección de Mas Astor es por la cota del terreno.
Alcantarillado
La urbanización de Mas Astor podrá beneficiarse por la conexión al alcantarillado municipal y la instalación de dos hidrantes en la zona boscosa.
Ese problema de alcantarillado es una de las reivindicaciones históricas del núcleo. Además la urbanización quedará conectada al colector del municipio evitando el vertido de aguas fecales a la zona boscosa.
La construcción del depósito de Mas Astor forma parte de una serie de depósitos de acumulación de agua que debe dar respuesta para casos de falta de precipitaciones o para evitar cortes prolongados en caso de averías.
En ese proyecto también se contempla la construcción de otro depósito en Cunit con capacidad para 25.000 m3 y que conformará el subsistema Tarragonès-Penedès.
Desde 2012
El depósito de El Vendrell está previsto desde 2012. Los vecinos señalan que lo único que saben es que a partir del 16 de enero podrían entrar las máquinas en el terreno.
La oposición municipal de partidos como Primàries o Som Poble- ERC, además de reclamar medidas de minimización del impacto advierten de la necesidad de asegurarse de que los terrenos que se van a ocupar son de titularidad municipal.
