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Poco antes de la 1 de la madrugada del pasado sábado, una llamada entró a la comisaría de la Policía Local de Torredembarra desde la calle Comtes de Santa Coloma, una calle cercana al camping La Noria.
La mujer explicó que oía gritos entre dos personas, pero que no podía precisar de qué puerta salían. Los agentes llegaron en pocos minutos y tras hablar con la testigo localizaron la vivienda, que seguía transmitiendo una discusión entre dos personas.
Al llamar a la puerta, un hombre de 68 años salió y a las preguntas de los agentes él expuso que no pasaba nada. Los agentes pidieron entrar y el hombre, a regañadientes accedió. Dentro, una mujer estaba sentada en una silla sin hablar, pero cuando no la veía su pareja, hacía gestos de que quería explicar algo.
Los policías separaron a los dos para dar seguridad a la mujer de que expusiera su versión. Era muy diferente a la dada por su marido.
Explicó que había sufrido violencia desde hacía tiempo y que esa noche la cosa de desmadró. Su marido, probablemente ebrio, empezó a insultarla mientras cenaban. No con ello, cogió un vaso y se lo estampó en la cara, provocándole un corte. Y aún así, se levantó y la cogió por el cuello asfixiándola.
Pudo desprenderse de las manos y aguantar el chorreo de vejaciones de su pareja hasta que el timbre sonó y los agentes aparecieron en la puerta.
Las heridas de la cara y cuello daban veracidad a la versión de la víctima, un matrimonio de la localidad de Roselló (Segrià). Los agentes detuvieron al hombre y acompañaron a la mujer para que fuera al CAP a curarse las heridas.
El hombre está acusado de un delito de violencia machista en el ámbito del hogar.
