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En una operación desarrollada por personal de la Guardia Civil de Tarragona dedicados a la vigilancia de las costas de la provincia, mediante los equipos del Servicio Integral de Vigilancia Exterior, la cual permitió abortar el alijo en unos acantilados de la zona de la playa Pixerota, del término municipal de Mont-roig, incautando 10 fardos de hachís con un peso de 289 kilos.
La intervención se produce cuando personal encargado de operar con los Equipos del Servicio Integral de Vigilancia Exterior de la Comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, detectaron próxima a las costas de esta localidad del Baix Camp una estela que podría corresponder a una embarcación de pequeño calado, que se acercaba a la línea de costa a muy poca velocidad, haciendo continuas paradas.
Así, personal de apoyo de dicho Servicio y de investigación fueron alertados para desplazarse hasta la zona donde se podría dirigir la embarcación, descubriendo una embarcación neumática cargada con varios bultos empaquetados con arpilleria y varias personas de acento extranjero que hablaban entre ellos y que participaban en labores de descarga y traslado hasta un furgón de carga que se encontraba en las inmediaciones.
Tras percatarse de la presencia de la Guardia Civil, los presuntos traficantes intentaron huir de la zona a pie, siendo interceptados 2 de ellos, consiguiendo huir el resto aprovechando la oscuridad de la noche.
Los detenidos, de 24 y 35 años de edad,fueron acusados de un delito de tráfico de drogas, los cuales en unión del material y la droga intervenida, fueron puestos a disposición del juzgado en funciones de guardia de Reus quien decreto prisión preventiva para ambos.
En la operación se han intervenido un total de 289 kilos de hachís, dos lanchas neumáticas, un vehículo de carga y varios dispositivos móviles.
Debido a la presión que ejerce la Guardia Civil en la zona sur del Mediterráneo, las organizaciones criminales están desplazando su actividad más hacia el norte, utilizando para ello embarcaciones neumáticas semirrígidas dotadas de potentes motores que les permite realizar los traslados de droga desde el norte de África hasta las costas catalanas.
Para combatir estas actividades, la Guardia Civil tiene desplegado en todo el mediterráneo, instalaciones técnicas e infraestructuras dedicadas a combatir tanto el narcotráfico como la lucha contra la inmigración irregular o el control de fronteras exteriores.
