Investigan a dos vecinos de Calafell por pagar con copias de billetes de 10 €

La Policía Local recibió el aviso de un comercio y logró identificar a los dos hombres

30 julio 2017 16:30 | Actualizado a 11 noviembre 2017 15:48
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Principalmente entraban en bares. Tomaban algo y entregaban un billete de 10 euros que era falso. Los dos hombres preferían este tipo de establecimientos porque hay más movilidad y el pago con billetes de 10 euros es habitual y no suele comprobarse su autenticidad.

Pero en uno de los bares se dieron cuenta del engaño y llamaron a la Policía Local, facilitando la descripción de los dos hombres. Una patrulla de proximidad los detectó  en la zona del Passeig de la Unió de Calafell cuando iban a entrar a un bar y los agentes procedieron a identificarlos.

Vecinos
Los dos hombres, vecinos de Calafell, llevaban en ese momento diversos billetes de 10 falsificados que eran simples copias ya que todos tenían el mismo número de serie. También llevaban diversos billetes de 5 euros y monedas que podrían haber obtenido como cambio por los billetes de 10 euros falsos que habían logrado colocar.

La Policía Local los identificó y quedaron como investigados por presuntos delitos de falsificación y de intento de estafa. El día de la identificación podrían haber colado billetes falsos en media docena de establecimientos en la  calle Vilamar.

Ahora será el juzgado quien  pueda seguir con la investigación. Los investigados son vecinos de Calafell y tienen antecedentes por hechos similares.

Whatsapp
Desde la Policía Local se ha destacado la colaboración ciudadana para denunciar este tipo de  hechos y poder actuar con rapidez. 

En Calafell los comerciantes ya crearon hace unos años un grupo de whatsapp mediante el que se avisan cuando detectan la presencia de ladrones o de personas que intentan colocar billetes falsos. A través del grupo de la red social  un comerciante que haya sufrido un robo o un intento, puede poner un mensaje al resto de miembros del grupo para que estén alerta.

En el mensaje incluso se cuelgan las fotos de las personas que se han llevado productos o que han intentado entregar una falsificación.

Según se explicó ese sistema permite estar atento cuando esas personas entran  en otro establecimiento, lo que ha evitado más robos e incluso avisar a la policía de la presencia en el municipio de ladrones habituales para que las patrullas también los controlen.

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