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Un hombre acusado de un delito de agresión sexual en Montcada i Reixac en 2019 admitió ayer en el juicio que se celebra en Barcelona los hechos por los que está sentado en el banquillo. El asaltante, tiene múltiples antecedentes sexuales y aceptó los hechos durante el juicio.
Esta confesión ha abierto dos caminos, por una parte la rebaja de pena que pide la fiscalía por los hechos: de 15 a 7 años de prisión y por otra si el acusado sería en autor de otros delitos sexuales sin resolver, uno de ellos perpetrado en El Vendrell. Los Mossos investigan si el acusado cometió otras agresiones similares.
Cuando los Mossos empezaron a investigar la agresión de Montcada i Reixac, sospecharon que se podía tratar de un violador multirreincidente, porque la manera de actuar era similar en otros hechos cometidos por los alrededores de Cerdanyola del Vallès y en El Vendrell.
Concluyeron que el agresor se movía en tren o metro porque siempre asaltaba a víctimas que habían salido del transporte público.
Gracias a las imágenes de varias cámaras de seguridad lo pudieron identificar. Cuando fueron a registrar su casa, a principios de agosto, el hombre intentó huir por una ventana, pero fue arrestado y encarcelado. Encontraron la sudadera que llevaba el día de la agresión, donde se encontraron restos de ADN de la chica asaltada.
El hombre ya había sido condenado en 2004 por la Audiencia de Murcia a 11 años de prisión por seis agresiones sexuales cometidas con el mismo ‘modus operandi’ entre el 1999 y el 2000, y a seis años más por un intento de homicidio del 2002. Todas las penas se consideraron cumplidas a finales de diciembre del 2017.
