Inyección de 10 millones para la Cooperativa de Cambrils

Las reuniones para tratar de desbloquear la sección de crédito de la Cooperativa Agrícola de Cambrils han sido constantes en la última semana, desde que el 22 de diciembre cerraron las oficinas de forma precipitada por falta de liquidez. Y el último día de 2015 fue clave para reempezar a reconducir la situación. La entidad firmó en Barcelona un crédito de 10 millones de euros con la Associació de Seccions de Crèdit (ASC, SCCL) –cooperativa de segundo grado que aglutina las entidades con sección de crédito y vinculada con la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC)– y cuenta con el aval de la Generalitat.

Según señala la FCAC, el préstamo está supeditado a la aprobación, por parte del juez, de los acuerdos de refinanciación que presentará la entidad y que, entre otras medidas, incorporarán hacer efectiva su recapitalización aprobada por la asamblea de socios. Sin estos condicionantes, la federación de cooperativas no podrá activar el préstamo.

El trámite ayudará a la entidad a seguir con su proceso de liquidación, que ya tenía un calendario previsto pero quedó paralizado la semana pasada, bloqueando más de 32 millones de euros –28 de los cuales corresponden a depósitos de clientes– y afectando a 1.500 impositores. Y es que el plan de trabajo diseñado contemplaba precisamente el préstamo de 10 millones del sector de las cooperativas. La semana pasada quedó en el aire, y este jueves finalmente se ha materializado.

Xavier Mas, adjunto a la dirección de la entidad cambrilense, considera que el acuerdo firmado en Barcelona supone «un paso hacia adelante, y ahora seguimos trabajando para dar el siguiente».

4,5 millones más

Pero faltan 4,5 millones más para conseguir la liquidez suficiente que permita desbloquear los depósitos. Habría varias soluciones posibles. Como señalaron desde la dirección de la entidad la semana pasada, se trataría de vender activos –tienen propiedades por valor de 10,5 millones–. Pero la opción que podría tomar más fuerza sería la de optar por la refinanciación con grupos de inversión o entidades de capital riesgo.

Xavier Mas señalaba esta semana en declaraciones al Diari Ara que el origen del problema se hallaría en la primera década de los años 2000. Se refiere, por una parte, a inversiones «excesivas» realizadas, por ejemplo, en su actual sede, u operaciones especulativas con fondos de la sección de crédito, como la compraventa de terrenos u operaciones de bolsa que resultaron ruinosas para la entidad, y que fueron impulsadas por la anterior dirección.

Mientras los responsables de la entidad tratan de reconducir la situación, los clientes de la Caixa Agrària –ya sean particulares, empresas o entidades– siguen adelante con los trámites para constituir una plataforma de afectados y poder ir todos a una.