Jesús Molné: 'Mucha gente no lo sabe pero yo medito y ello me ayuda en mi trabajo'

Este policía local de Torredembarra se jubila este otoño. Atrás deja 33 años de servicio en el cuerpo, dedicado a la enseñanza de la seguridad vial en las escuelas y en la coordinación de playas.

13 julio 2021 21:40 | Actualizado a 18 julio 2021 10:25
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Jesús Molné dejará un gran vacío en la Policía Local de Torredembarra. En otoño se jubilará y cerrará una etapa de 33 años en el cuerpo de seguridad local. Natural de La Riera de Gaià, su  vida ha transcurrido en La Torre. De allí es su mujer, Rosa, y su pasión durante más de tres décadas. También allí han dado sus primeros pasos sus dos «maravillosas hijas», como él mismo las define.

Jesús Molné ha dedicado sus años en la Policía Local a hacer aquello que más le gusta: enseñar. En 1991 se implantaron las primeras clases de educación viaria y junto a sus compañeros Josep Maria Cunillera y Maite Tovar instauró estas sesiones didácticas en los centros educativos. Con los años, sus compañeros han tomado otros caminos, incluso han escalado dentro de la jerarquía del cuerpo, pero él ha preferido seguir su camino y sin más ayuda que su propia confianza y experiencia este junio ha cerrado una longeva etapa explicando la normativa viaria en las aulas de las escuelas de la ciudad.

Molné tiene otra gran pasión: el mar. Cuando en Torredembarra se instauró el servicio de vigilancia y socorrismo, hace un par de décadas aproximadamente, se estableció que la coordinación estuviera en manos de la Policía Local y él fue el elegido para estar al frente. «Así tenía el calendario laboral completo: clases de educación viaria en invierno y vigilancia costera en verano», explica.

La medicina, puerta de entrada

Molné entró en la Policía Local no por su vocación por el uniforme, sino por poder aplicar sus conocimientos de medicina que había adquirido en estudios de farmacia y en el propio servicio militar que hizo en Valladolid. «Admito que la idea que tenía de la Policía Local no era la mejor, pero cuando ingresé y empecé a ver la realidad del trabajo y los compañeros entendí que estaba equivocado».

Molné se enteró de que la desaparecida Caixa Tarragona había donado una ambulancia para Torredembarra. La condición era que la llevaran agentes de la Policía Local con conocimientos básicos de primeros auxilios. Él los tenía. «Me presenté a las pruebas y conseguí la plaza. Durante el día patrullaba y por la noche íbamos en la ambulancia. Algunas veces incluso salimos con ella en algún servicio», recuerda.

A lo largo de su dilatada carrera, Molné admite que nunca se ha planteado escalar en la jerarquía del cuerpo y que se ha dedicado en cuerpo y alma a sus dos misiones: la educación viaria y la coordinación de la vigilancia de la costa de Torredembarra.

En esta faceta policial de verano, Molné ha visto de todo. Sus conocimientos de farmacia y médicina le dieron la oportunidad de coordinar este servicio desde hace casi dos décadas. Y él desde el mar o desde tierra ha intentado que cada año las incidencias en la arena o en el agua fueran mínimas. Ahora lleva una lancha en condiciones, una concesión del Servicio Marítimo de Tarragona desde 2013. Pero sus inicios fueron en una pequeña barca que aguantaba los embates de las olas cada mañana cuando Molné salía a vigilar.

Hoy la barca es más grande y potente, pero él sigue como el primer día recorriendo el litoral oteando la costa y comprobando que la playa esté en perfectas condiciones para los bañistas.

Su secreto mejor guardado

Molné, más allá de sus conocimientos y su devoción por lo que hace, destaca por su carácter afable, por su predisposición a ayudar, por su halo de buena persona que irradia. «No lo sabe mucha gente, pero llevo muchos años haciendo meditación», reconoce. En la propia mili meditaba con mandos importantes (general incluido) y luego ha compartido estos conocimientos  de «crecimiento personal» con sus más allegados. «Impóngaser ser positivo. Piense en el ahora, que es lo que vale. El mañana y el futuro dependerán de que hoy sea feliz. Por esto estamos aquí», razona. 

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