Juzgado por prender fuego a coches y a un espacio protegido por venganza

El hombre se enfrenta a tres años y ocho meses de cárcel y multa de 5.040 euros

06 marzo 2019 07:27 | Actualizado a 06 marzo 2019 07:28
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Un hombre que quemó diversos coches –entre ellos el de su expareja sentimental – y posteriormente prendió fuego a un espacio natural protegido de La Pineda se enfrenta a un total de tres años y ocho meses de prisión y al pago de una multa de 5.040 euros, además de una indemnización de 169,36 euros a la Direcció General de Prevenció, Extinció d’Incendis i Salvaments de la Generalitat –por los gastos de extinción–, 400 al Ayuntamiento de Vila-seca –gastos causados a un parque por el fuego– y 6.836 a una compañía de seguros. El juicio tendrá lugar en uno de los cuatro Juzgados de lo Penal de Tarragona en una fecha por determinar. 

En su escrito de acusación, la Fiscalía relata que sobre las ocho de la tarde del 12 de octubre del año 2017, el acusado  «con animo de perjudicar el patrimonio de (...), con quien había mantenido una relación sentimental», quemó su vehículo Hyundai Coupé, que estaba estacionado en un lugar privado de la calle Pau Casals de La Pineda, causando daños valorados en 1.100 euros. 

A las diez de la noche del día 17 del mismo mes, el procesado se encontraba en las inmediaciones de la discoteca Pacha. Sirviéndose de encendedores de bolsillo y también de un bote de gas inflamable para la recarga de encendedores, prendió fuego a dos turismos: un Ford Focus y una Citroën Berlingo.

Cerca de la Séquia Major
Seguidamente, el procesado prendió fuego a unas zonas forestales que se encontraban en las inmediaciones, una de ellas cerca de la calle Amadeu Vives, en el espacio protegido de la Séquia Major, donde ardieron unos 16 metros cuadrados de vegetación. En un lugar próximo, en la el parque conocido como Pont dels Arcs, se quemaron unos cinco metros cuadrados de matojos y cable eléctrico.

Una patrulla de los Mossos d’Esquadra encontró al sospechoso cerca de la ermita de La Pineda. No supo dar una versión creíble sobre lo que hacía cerca de aquel lugar, próximo al último incendio. Además, llevaba dos mecheros y el bote de gas.  Fue trasladado a las dependencias policiales y dos horas después fue detenido.

El fiscal acusa al procesado, de 48 años y vecino de Reus, de un delito continuado de daños –por los coches quemados y por el incendio en el parque–, por el que pide dos años y medio de cárcel, y otro de incendio forestal no propagado en zona protegida –catorce meses de cárcel y 5.040 euros de multa–.

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