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Un antiguo monitor de la Lira Vendrellenca se enfrenta a 24 años de prisión acusado de cuatro delitos continuados de abusos sexuales hacia sus alumnos, y un año más por exhibicionismo. Así lo recoge el escrito de acusación de la Fiscalía sobre un caso que llegará a juicio el próximo 18 de noviembre en la Sección Segunda de la Audiencia de Tarragona.
El Ministerio Público recoge que el acusado desde 2014 venía ostentando su condición de monitor de dicha entidad vendrellense. Durante el 2015, el acusado entrenaba en las aulas de dicha entidad a un grupo de siete menores, de entre 12 y 13 años.
Un día indeterminado de 2015, el acusado se encontraba a solas en el aula con dos de sus alumnos. Les enseñó unas esposas que tenía en su poder, como consecuencia de su trabajo como vigilante de seguridad. Ante la curiosidad de los niños, que querían probar los grilletes, y para ganarse su confianza, el acusado les esposó las muñecas con los brazos hacia la espalda, haciéndoles cosquillas por el cuerpo.
En otra ocasión, hizo que dos de sus alumnos se estiraban en el suelo y les esposó las manos a la pata de la mesa, mientras les hacía cosquillas en el torso.
En otra ocasión puso hielo sobre los alumnos, a los que realizó tocamientos con ánimo libidinoso. A continuación, enseñó a sus alumnos un látigo de cuero flexible. Les propuso como juego golpearles con el mismo en las nalgas cada vez más fuerte para ver quién aguantaba más. Los jóvenes accedieron y luego les dijo que fueran ellos los que le golpearan con el látigo a él.
Y los juegos con las esposas y el látigo siguieron. Convenció a los niños de que se trataba de un secreto del que no podían enterarse sus padres, pues perdería su trabajo como monitor.
En mayo de 2016, el procesado estaba en su vehículo con dos de los menores. Les enseñó una fotografía suya donde aparecía apoyado en la mesa de tenis de la Lira con los pantalones y calzoncillos bajados mostrando las nalgas. Les explicó a los niños sus prácticas sexuales consistentes en que le pegaran con el látigo, «intentando así normalizar las conductas que practicaba con los menores».
En unas tres ocasiones enseñó unos vídeos en su teléfono móvil. Se veía a un hombre adulto golpear, en unos con un látigo y en otros con un palo de madera, las nalgas del acusado, encontrándose éste desnudo.
Además de la pena de prisión, pide que el acusado no pueda comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros de las cuatro víctimas durante 32 años. Y a otra de los jóvenes que no pueda acercarse a ella durante dos años. Asimismo, se solicita que se le prohiba acudir a la entidad social Lira Vendrellenca durante ocho años.
Además de los testigos, el fiscal pide que se aporte como documentos la transcripción de las conversaciones de WhatsApp, además de los pantallazos del móvil y el informe del equipo técnico sobre el acusado.
