El pasado año el pozo de agua que nutre a la urbanización de L’Esplai de La Bisbal del Penedès se secó poco antes del verano. La situación obligó a recargar el depósito con cubas para garantizar el suministro de agua potable.
Ya entonces se vio que el pozo estaba seco y no ha podido recuperarse. Entre marzo y junio de este año los camiones cisterna han vuelto a llenar el depósito de L’Esplai para poder pasar el verano con cierta tranquilidad. Pero esa solución es cara y no es una garantía. Llenar el depósito ha costado 7.052 euros.
Un nuevo pozo
La solución sería perforar un nuevo pozo en la zona de L’Esplai, donde viven unas 300 personas. El Ayuntamiento ya planteó un conducto entre el pozo del núcleo de Can Gordei y el depósito de L’Esplai para poder tener suministro en caso de emergencia.
Pero en septiembre comenzarán las obras del nuevo pozo. Hasta la localidad no llega el agua de l’Ebre ya que en anteriores legislaturas se descartó extender las canalizaciones porque se consideró que en el municipio había agua suficiente. Sin embargo el cambio climático y el exceso de extracciones para nutrir a tanta vivienda, está secando pozos y bajando el nivel freático de los acuíferos por lo que cada vez es más difícil captar agua.
Estudio
El Ayuntamiento de La Bisbal ya ha aprobado contratar el estudio hidrogeológico para abrir un pozo en L’Esplai. El objetivo es que la perforación comience en septiembre. Después harán falta las certificaciones de la Agència Catalana de l’Aigua y de Sanitat. Las obras tienen un coste de unos 40.000 euros ya que se intentará aprovechar la bomba del viejo pozo.
La alcaldesa Agnès Ferré explica que el pasado año no hubo manera de recuperar el pozo porque estaba seco. Alerta en este sentido de que el agotamiento del pozo es una nueva señal de la amenaza de la escasez de recursos de mantener el nivel de consumo actual y que hay que replantearse la gestión del agua.
Bonastre
Hace unos meses en Bonastre se vivió una situación similar al bajar el nivel freático del pozo unos metros. La situación dejó sin suministro al municipio unos días. El Ayuntamiento de Bonastre ha pedido a la Agència Catalana de l’Aigüa que haga un estudio de lo que sucede en el acuífero que nutre a la zona.