El juzgado decretó que el desahucio iba a ser el 12 de diciembre. La vivienda ha pasado a propiedad de un fondo buitre y exige hacerse con la casa.
La vecina de Segur de Calafell vive en la vivienda con su hija. Iba a quedarse en la calle sin un sitio a dónde ir. Denunciaron ser víctimas de violencia de género, además de certificar una discapacidad física. El certificado de Ayuntamiento de Calafell también reconoce la vulnerabilidad habitacional.
La movilización de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de El Vendrell logró paralizar un desahucio inmediato. La familia, por lo menos ha ganado tiempo y negociará la posibilidad de un alquiler ajustado a sus ingresos.
La PAH de El Vendrell reclama que las administraciones impulsen leyes efectivas para evitar desahucios en casos de emergencias habitacionales y que las entidades financieras faciliten alquileres.