Los dos chavales habían accedido sin hacer ruido en la vivienda de la calle Alfredo Kraus (en La Pineda). El calor fue su aliado, puesto que la puerta estaba abierta y accedieron sin despertar a sus inquilinos. Era la madrugada del pasado sábado, en plenas fiestas de Sant Jaume.
Tras buscar cualquier cosa de valor, uno de los inquilinos del piso abrió los ojos y vio como los chavales salían a toda velocidad del inmueble al ser descubiertos. Del piso, pero sólo salió un teléfono móvil.
Los dos chavales, todavía en plena carrera, cruzaron el parque de Els Prats, y allí agentes de la Policía Local de Vila-seca les echaron el ojo. Uno de los policías vio como uno de los dos chavales tiraba algo en el suelo y sospecharon de que ambos podrían haber cometido un robo en alguna parte.
El agente se acercó y localizó un móvil, mientras que los otros dos dieron caza a los sospechosos. El móvil permitió a los agentes localizar a su propietaria y el piso donde los dos jóvenes habrían estado poco antes buscando objetos de valor.
La titular del teléfono explicó a la Policía Local que dormían con la puerta entreabierta por el calor y que se despertó un segundo viendo a dos chavales salir de su casa.
Tras escuchar la versión de la víctima y con el móvil como prueba del delito, los policías detuvieron a los sospechosos, vecinos de Reus y Tarragona, de 18 años de edad acusados de un robo silencioso.