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La Policia Local de Creixell, con la colaboración de la de Torredembarra, evitaron esta madrugada un linchamiento de dos presuntos ladrones en la calle Via Àpia de Creixell, en la zona del Rincón del César.
Los dos delincuentes habrían robado un patinete a una niña de 11 años en la calle Punta del Banc y habían intentado sin éxito forzar la puerta de la calle Via Àpia, entre otras.
Los familiares de la pequeña y un nutrido grupo de vecinos (una veintena) salieron a la calle al oír los gritos de ayuda tras el robo con violencia -empujaron a la menor para llevarse el vehículo-.
Los mismos vecinos (son un clan familiar) empezaron a buscar a los dos ladrones, de 25 y 26 años. El primero vecino de Creixell y el segundo de El Vendrell. Los localizaron y los llevaron hasta la calle Via Àpia, donde la patrulla de la Policía Local de Creixell había recibido el aviso de una posible pelea multitudinaria.
La patrulla nocturna avisó a la de Torredembarra y a Mossos d'Esquadra ante la posibilidad de que fuera un ajuste de cuentas el motivo de la tensión en la Via Àpia (en la zona se han producido algunos trapicheos de marihuana).
Los policías cogieron a los dos presuntos ladrones de las manos del clan familiar y mediante el diálogo se rebajó la tensión del momento, ya que fuentes conocedoras del caso admiten que hubo un alto riesgo de linchamiento a los presuntos ladrones, puesto que los familiares de la menor querían dar una lección a los dos jóvenes tras haberle quitado el patinete.
Los agentes de Torredembarra se encargaron de recopilar la información y hablar con los testigos, mientras que la patrulla de Creixell llevaba a los detenidos al CAP para el reconocimiento médico y posteriormente a la comisaría de Mossos de El Vendrell.
Colaboración entre municipios
La presencia de dos coches patrulla de Creixell y Torredembarra evitó la tragedia, ya que la veintena de personas que querían agredir a los dos detenidos eran incontrolables solo por los dos agentes de Creixell.
La presencia de los policías de Torredembarra disuadió a los familiares enfadados y evitó que la madrugada terminara de otra manera. Incluso llegó una patrulla de antidisturbios de Mossos d’Esquadra que no fue necesaria su intervención al poder controlar al vecindario.
Los dos detenidos, uno de ellos con un largo historial delictivo, pasaron la noche en el calabozo de la comisaría de Mossos de El Vendrell donde tuvieron que tranquilizarle ante los golpes autoinfligidos que se daba y los salivazos que repartió entre los agentes que lo llevaron hasta la celda (incluida la agresividad para entrar previamente en el coche patrulla).
Los dos detenidos habían intentado robar en diferentes viviendas de la calle Mar Cantàbric y en la propia Via Àpia (zona residencial que se situa en la frontera entre las dos localidades del Baix Gaià).
Los intentos de acceder a las casas fue infructuosos y ello motivó que se fueran a por el patinete que llevaba una menor de 11 años, que estaba en la calle (eran más de la 1.30 horas).
El robo con violencia y la tentativa de robos con fuerza en viviendas motivaron la persecución de los ladrones por parte del clan familiar. Los avistaron y los rodearon en la calle Sant Enric de Creixell. De allí los llevaron (los familiares) hasta Via Àpia, donde la presencia policial evitó el apaleamiento de los dos presuntos autores.
