La casa con más historias de El Vendrell podrá visitarse

Es el caserón con más historia de El Vendrell. Por sus 500 años. Por sus elementos arquitectónicos y por los recuerdos que atesoran esas paredes llenas de energía y mística. El escultor Apel·les Fenosa que la compró y vivió en ella, decía que era la casa más bonita de Tarragona a Vilafranca.

La casa del Portal del Pardo de El Vendrell, que acoge la Fundació Fenosa, podrá ser visitada íntegramente. Incluso podrá accederse a su majestuosa torre medieval que pudo ser una de las que tuvo la muralla de El Vendrell. El proyecto permitirá consolidar las terrazas y los serigrafiados de las fachadas y facilitar un recorrido por las plantas superiores, las buhardillas, la galería de los arcos renacentistas y el acceso a la torre desde donde incluso se ve el mar. 

La Generalitat ha concedido a la Fundació Apel·les Fenosa una subvención para cofinanciar una intervención junto al programa Feder para la mejora de la construcción con una ampliación visitable del museo. La subvención es de 100.106 euros y la Fundació debe aportar una cifra igual.

La inversión realzará una construcción muy desconocida pese a su simbología y valor artístico y emocional. La intervención musealizará una sala que mostrará la historia de las torres y se podrá visitar los estudios de dibujo de Fenosa y de gravado de quien fue su musa y compañera, Nicole.

También será visitable la desconocida habitación del capitán, una estancia de obligada reserva para los capitanes de barco que llegaban de ultramar. Las obras deben de estar acabadas a finales de 2022. 

El palacete renacentista ya aparece en un documento de 1518, cuando Bernat Nin la inscribió en un capbreu, lo que la hace la más antigua del municipio. El escudo de la fachada es el de la familia Nin, una vez Bernat fue nombrado caballero.

Pasión
Apel·les Fenosa y Nicole se enamoraron de esa casa a primera. De su estructura, su jardín... El escultor hablaba constantemente a Picasso esa casa cuando coincidían en París. Muchas veces Picasso preguntaba a Fenosa si ya había comprado la casa.

La venta de un cuadro de Picasso que el pintor regaló al escultor ayudó a la compra en 1958. Fenosa destinó además el dinero logrado en exposiciones en Japón y en Barcelona  para acondicionarla y convertirla en una arcadia cultural.

Por la casa del Pardo  pasaron  pintores, escultores, escritores.... Fue un centro de encuentro cultural y cosmopolita internacional. 

Actualmente está abierta la primera planta que acoge la exposición de Fenosa y el jardín que sirve parea actos culturales. Sin embargo, muchas de las dependencias están cerradas al público. 

Con la apertura a las visitas, más allá del conocimiento arquitectónico pretende mostrarse el universo de Fenosa que queda impregnado.

Fue en 1527 cuando Lluís Nin, hijo de Bernat, compró la casa y levantó la característica torre.   En 1622 cuando Francesc Nin, vivió en la casa, ya la definió como de Lo Pardo.

Raymunda Nin, la última Nin que tuvo el palacete, se casó a finales del XVII con el notario de Barcelona Ramon Congost, que pasó a ser el titular de la vivienda. Raymunda dejó la casa a su hija Maria Rovira, pero el hijo Josep Gongost interpuso un pleito por la propiedad.

La vivienda ha tenido muchos usos llegó a hacer de iglesia (1732-1739) mientras duraron las obras del templo. Ya en 1761 aparece como propiedad en parte de Fèlix Serra y algunas dependencias son usadas como cuartel de caballería.

De Guimerà
Gertrudis Serra Trillas contrajo matrimonio con el cónsul de Francia en Barcelona, Jean- Baptiste Aubertm, que pasó a ser el propietario entre 1773 y 1793. No fue hasta entre 1793 y 1957 que la casa pasó a ser propiedad de la familia Guimerà. Fenosa la adquirió en 1957.

Cuando se habilitó la planta baja para acoger lo que hoy es la Fundació Fenosa, aparecieron restos romanos que los historiadores consideran que podrían ser de las antiguas murallas de El Vendrell o de construcciones próximas a los muros.

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