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La intervención de Guardia Civil y Policía Local de Calafell de los pasados miércoles y jueves contra el cultivo indoor de marihuana parte de una investigación de mediados del año 2016.
El aviso de los vecinos por fuertes olores de la planta en dos viviendas unifamiliares activó la investigación. Los agentes concluyeron que en las dos casas se cultivaba y elaboraba droga de manera intensiva.
Videovigilancia
En las casas se habían instalado cámaras de videovigilancia controladas mediante un circuito cerrado. Una de ellas estaba en régimen de alquiler desde hacía dos años.
A pesar de no haber actividad cotidiana en la vivienda, el consumo eléctrico era como de un funcionamiento industrial que también estaba conectado a la red pública de manera ilegal.
Alquilada
La investigación policial considera que la vivienda se había alquilado exclusivamente con la intención de crear la plantación de droga. Pero se había preparado a conciencia. La casa era de 250 m2 y a excepción del garaje, un lavabo y la cocina, todas las dependencias estaban destinadas a la producción de la droga.
La vivienda contaba con paneles para insonorizar el ruido y evitar la entrada de luz natural. También estaban los equipos de ventilación, iluminación y extractores. En la segunda casa intervenida también se encontró toda la infraestructura para la producción de la droga.
Expulsado
El operativo ha concluido con el decomiso de 752 plantas de marihuana, 912 gramos de cogollos y 1.758 euros. Hay dos detenidos de 55 y 31 años. Uno de ellos es de Albania, que estaba en situación irregular en el país y al que se le abre un expediente de expulsión.
