La crisis política en el NMC de Cambrils, a un paso de los juzgados

Tres de sus cuatro ediles piden pasar al grupo de no adscritos. La asamblea general del partido les acusa de «transfuguismo».

27 octubre 2017 10:25 | Actualizado a 27 octubre 2017 10:31
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

La crisis política del Nou Moviment Ciutadà (NMC) per Cambrils podría llegar a los juzgados. Hace apenas una semana trascendía que tres de sus cuatro concejales habían decidido pasar al grupo de los no adscritos. La previsión es que su marcha se haga efectiva durante la mañana de este viernes.

Pero la asamblea general del partido –que está en la oposición en el Ayuntamiento cambrilense– envió ayer jueves un comunicado en el que mostraba su malestar ante la actitud de los ediles (Cinta Ballesté, Santi Gámez e Inma Sierra) y señalaba que «si no devuelven el acta, nos reservamos la posibilidad de dirigirnos a las instancias judiciales para que deliberen sobre el hecho de incumplimiento de estatutos y código ético aprobado».

Según apunta el comunicado, el código ético del partido «toma especial relevancia ya que resulta una herramienta adicional de control de la actividad de los cargos elector y demuestra un especial interés por parte de nuestra organización para evitar el transfuguismo, que tanto daño ha hecho a la democracia y partidismo de nuestro país».

Señala que, a raíz de la voluntad de los tres concejales de dejar el partido, se convocaron varias reuniones extraordinarias donde se les citó «para conocer de primera mano los motivos de la renuncia».

Pero alerta de que no se presentaron en ninguna de las convocatorias previstas. Por ello, apuntan desde el partido municipalista cambrilense, la militancia del Nou Moviment Ciutadà «criticó la actitud antidemocrática de los supuestamente compañeros». 

Desde la asamblea general del NMC añaden que el hecho de que Ballesté, Gámez y Sierra hayan informado tanto a los medios de comunicación como al Ayuntamiento de su voluntad de pasar al grupo de no adscritos, y no hayan hecho caso a las instancias de la asamblea general, «ya son motivos en sí mismos para su expulsión de la organización, como también se ha podido desprender del análisis realizado por la misma comisión de garantías del partido». El NMC insiste en la importancia de «ser fieles a sus votantes y respetar los estatutos».

Devolver el acta

Desde el partido también piden a Ballesté, Gámez y Sierra que devuelvan el acta de concejales al NMC «para relevarlos con otros compañeros preparados para asumir el reto». «Creemos que si las personas implicadas ya no están a gusto o no tienen la capacidad de representar el valor del NMC hasta el final de la actual legislatura lo mejor que pueden hacer es retirarse y dar paso a otras personas, pero nunca apropiarse de algo a lo que debían servir y deberían sentirse agradecidos».

Ha sido este motivo, así como  el supuesto incumplimiento de los estatutos, lo que ha hecho que la dirección del Nou Moviment Ciutadà –presidido por Enric Daza– se haya planteado la posibilidad de llevar esta crisis interna hasta los juzgados. Insisten en que el código ético se aprobó «con el trasfondo del pacto antitransfuguismo que tanto ha preocupado al funcionamiento correcto de la democracia en los últimos años».

Comentarios
Multimedia Diari