La quiebra de Thomas Cook deja un agujero de 15 millones en la Costa Daurada

El touroperador británico debe la estancia de unos 40.000 turistas entre los meses de julio y septiembre

06 noviembre 2019 21:00 | Actualizado a 08 noviembre 2019 10:27
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El touroperador británico Thomas Cook ha dejado una deuda de unos 15 millones de euros a los establecimientos de la Costa Dorada a causa de su quiebra económica.

Según cifras de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de Tarragona (FEHT), de los 55.000 turistas que la compañía tenía que llevar a la zona el 2019, 4.000 no llegaron a causa de la quiebra de finales de septiembre, y 40.000 paquetes no se pagaron.

De hecho, la empresa ha dejado a deber las facturas de julio, agosto y septiembre a una veintena de establecimientos, entre hoteles y apartamentos. Desde la FEHT trabajan para buscar nuevos touroperadors que permitan mantener el mercado británico de cara el próximo verano, aunque han reconocido que es muy difícil.

Los establecimientos impagados asumen que será muy difícil cobrar. Jaume Orteu, representando de la FEHT, ha apuntado que la empresa tenía más de 20.000 trabajadores y su crédito está por ante el de los establecimientos. “Thomas Cook era uno de los tres operadores más grandes del Reino Unido, era una empresa global. En el sector es la quiebra más grande que ha habido”, ejemplifica Orteu. Los 55.000 turistas que movía la empresa suponían aproximadamente 500.000 pernoctaciones anuales, que se perderán de cara al año próximo.

De todas maneras, el miembro de la FEHT ha afirmado que no cree que el dinero que no han podido cobrar los establecimientos afecten la viabilidad. “Las cuentas de explotación se verán afectados, en unos casos más y en unos menos; pero el sector ha transmitido que hay voluntad de mejora”, ha expuesto Orteu, en referencia a las remodelaciones que en los meses de temporada baja afrontan los hoteles.

Incluso asegura que a día de hoy muchos de ellos están haciendo obras, si bien puede haber casos que, por prudencia, se hayan pospuesto algunos trabajos. A su parecer, esta voluntad de mantener la excelencia del servicio es básica porque la Costa Dorada siga siendo percibida como un destino de calidad.

Futuro preocupante a corto plazo

Por Orteu la quiebra de Thomas Cook ha sido “una especie de tsunami turístico” porque la vez afecta mercados muy diferentes y se generan “vasos comunicantes” entre unos y otros. Ha señalado que el próximo verano notarán una bajada de clientes británicos, porque las otras dos touroperadores que trabajan a la Costa Dorada, Jet 2 y TUI, por sus dimensiones no podrán asumir un incremento de 55.000 turistas.

“La logística del transporte es importante y el 90% se movían en aviones de Thomas Cook al aeropuerto de Reus. Muchos quizás querrán volar, pero si no hay aviones será complicado”, ha concretado. Según su parecer “la realidad es preocupante”. El aeropuerto de Reus, pues, también podría sufrir una bajada del número de viajeros.

De todas maneras ha relativizado el impacto total en la Costa Dorada y ha posado en valor que la zona recibe visitantes de diferentes países, hecho que le permite aguantar mejor la vez. De todas maneras ya trabajan al buscar nuevos touroperadors británicos que permitan mantener el volumen de este mercado. Lo están haciendo esta semana al World Travel Market de Londres.

La situación es más complicada en otros lugares del Estado. Según la FEHT, Thomas Cook gestionaba unos 8 millones de pernoctaciones anualmente, y ha dejado una deuda de hasta 200 millones de euros. En el caso de las islas Canarias, unos 40 hoteles han tenido que cerrar porque principalmente trabajaban con el touroperador británico. Todo ello puede hacer que el mercado turístico se reordene a nivel internacional. De todas maneras, Orteu ha avanzado que no cree que haya una bajada de precios en la oferta turística de la Costa Dorada.

Comentarios
Multimedia Diari