La falta de test impide a las familias llevarse a casa a abuelos de las residencias

Las órdenes marcadas para que en las residencias de la tercera edad puedan dejar salir a los abuelos para estar en casas de sus familias imposibilitan la medida.

Una familia de Llorenç del Penedès pidió poder acoger a la abuela que ahora está en la residencia de la localidad. La familia señala que en casa puede estar más protegida ante la situación que se está viviendo en muchas residencias del Estado.

«Inicialmente nos dijeron que no habría problemas», explica Luz Rubio. Este pasado lunes estaba previsto que recogiesen a la abuela, pero no ha podido ser.

Faltan test
La directriz indica que un abuelo sólo podrá salir de una residencia para ir a casa de sus familiares si no presenta sintomatología de coronavirus, como sería el caso de la abuela de Llorenç. 

Pero también se exige una prueba negativa de la enfermedad. Y ese es el problema. A las residencias de la tercera edad no están llegando test para practicárselos a los abuelos.

No pueden salir
Daniel Mendoza, director de la residencia de Llorenç del Penedès, explica que «no llegan los test. No se pueden hacer y los abuelos no pueden salir de las residencias».

Luz Rubio explica que su madre, de 79 años, tiene complicaciones de salud que la hacen más vulnerable, por lo que considera necesario que pudiese estar en casa y dejar la residencia de Llorenç.

Medidas congruentes
«Pedimos que los que redactan las medidas sean más congruentes. Si se exigen test a los abuelos para poder ir a casa, que los hagan llegar a las residencias porque hay unas personas de riesgo».

En la residencia de la tercera edad de Llorenç se han compartimentado las plantas de manera que ningún residente pueda ir a otra en la que no esté. El director Daniel Mendoza, explica que no hay ningún caso positivo entre los abuelos.

144 denegaciones
El problema se repite en muchas residencias de abuelos en las que los familiares han pedido poder llevarlos a casa. Pero los obligados test no llegan. Y no se sabe cuándo lo harán. La Generalitat tiene contabilizadas 144 peticiones que se habían autorizado, como la de Llorenç. Pero ninguna se ha podido llevar a efecto.

Luz  Rubio señala que no se puede exigir unas medidas que no se pueden cumplir porque la propia administración que las dicta no las facilita.
Mientras, la familia vive con inquietud que la mujer no pueda estar atendida en su casa.