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La flota pesquera de arrastre de Cambrils ha frenado el descenso de embarcaciones que se había producido en los últimos años. En diez años el sector pasó de tener 29 embarcaciones en 2006 a 17 en 2015. Pero desde hace tres años, desde 2016, han conseguido mantenerse en 13.
Los pescadores de arrastre de la Costa Daurada llevan prácticamente un mes de veda. Hasta el próximo 30 de junio los trabajadores paran su actividad con el fin de que la fauna marina pueda regenerarse. Y durante estos días aprovechan para descansar y reparar sus embarcaciones.
En el puerto de Cambrils, ya llevan años sin salir a pescar durante los meses de mayo y junio. Los pescadores de arrastre de Torredembarra, Tarragona, L’Ampolla y L’Ametlla de mar también están de veda.
Desde la Confraria de Pescadors de Cambrils celebran que este año la veda en Castellón se haga en las mismas fechas que se venía realizando antiguamente, de julio a agosto. El año pasado la realizaron en agosto y septiembre. Según el Patró Major de la Confraria, Francisco Gil, esto les perjudicó en los precios.
A pesar de que fue un buen año, con gran cantidad de pez, durante el mes de julio, cuando en Castellón siguieron pescando, en Cambrils había poca demanda y por lo tanto los precios fueron a la baja. Una situación que se recuperó un poco en julio y agosto.
De hecho, según Gil «el 2017 fue mejor a nivel de precios aunque 2018 hubo más cantidad de pescado». Según los datos del Departament d’Agricultura, Ramadaeria i Pesca de la Generalitat, en Cambrils hubo un total de 1.279.707 kg de pescado vendido en La Llotja. Aunque hacer pronósticos resulta difícil, creen que este año «será bueno». Normalmente si ha sido un año con muchas lluvias, suele ser bueno para los pescadores, pero apuntan que aun así «depende de muchos factores».
Ayudas insuficientes
Durante este período de veda los marineros cobran del paro y los armadores reciben una ayuda de la Comunidad Europea para compensar el cese de la actividad durante este período. Según Gil, estas prestaciones «no son suficientes», ya que tan solo equivaldrían a un porcentaje de 15 días mientras que los trabajadores paran durante dos meses.
El Patró Major de la Confraria se muestra optimista y por el momento le ve futuro al sector de la pesca. «Estamos viendo que cada vez se consume menos pescado fresco. Hay poca cultura de que la gente joven coma pescado (...) Y eso que es de lo más natural, sin aditivos ni nada. La gente ahora va a por los precocinados porque tampoco tienen tiempo de cocinar», explica Gil.
Cabe recordar que hace poco más de un año que la Confraria de Cambrils recuperó la subasta de pescado tras casi dos décadas sin realizarla.
Una barca en Torredembarra
En el caso de Torredembarra hace años que tan solo hay una embarcación de pesca de arrastre que se dedica más bien a la pesca de cigalas, según explica el secretario de su cofradía, Eduard Rovira, el también alcalde del municipio.
