El último episodio de lluvias provocó ayer varios problemas circulatorios en las localidades de la Costa Daurada. La gota fría que descargaba sin cesar en Castellón y Terres de l’Ebre también dejó grandes cantidades de agua acumuladas en carreteras, caminos y sobre todo cauces de rieras y ríos. Con incidencias varias. Incluso con rescates in extremis.
278 son las solicitudes de indemnización que ha recibido de la provincia el Consorcio de Compensación de SegurosEl propio trabajador atrapado avisó a Urbaser de la situación en la que se hallaba y la empresa, en coordinación con la Policía Local de Salou, acudió a su rescate. Según fuentes del Ayuntamiento de Salou, otra excavadora se encargó de remolcar a la primera y la sacó del cauce del barranco. El operario, ileso, pudo salir por su propio pie de la cabina.
Este no fue el único rescate de la jornada de ayer viernes. Poco después de las cinco de la madrugada, un Mercedes quedaba encallado en el cauce de la Riera de Maspujols, en el término municipal de Cambrils, justo en el vial Castell de Vilafortuny que accede a la urbanización Molí de la Torre.
Además del corte del vial a su paso por la Riera de Maspujols, la Policía Local de Cambrils cortó un tramo de la avenida Diputació por acumulación de agua y el paso que cruzaba la Riera del Regueral para evitar nuevas situaciones de coches encallados en el agua.
La carretera TV-3146, que sale del Camping La Pineda y conecta con la carretera C-31b en sentido Tarragona (cerca de la depuradora) también se cortó, sobre las 11.30 horas, como consecuencia del gran caudal de agua que discurría por la riera que desemboca en el pantalán.
Secuelas del 8 y 10 de octubre
Los aguaceros de las últimas horas se suman a los fuertes episodios de lluvias torrenciales que ya acecharon la costa tarraconense los días 8 y 10 de octubre. Asimismo, el Ayuntamiento de Salou trabaja todavía para gestionar las indemnizaciones a los afectados por el temporal. Habilitó un punto de atención para informar a los damnificados, y lleva días atendiendo y dirigiendo los casos de los afectados.
Se les ha ido informando, recordaron ayer desde el consistorio, de cómo ponerse en contacto con las compañías aseguradoras. También sobre cómo llevar a cabo la reclamación para que todo pueda llegar a buen cauce. A fecha de ayer, por este punto habilitado «con carácter extraordinario» en el Ayuntamiento habían pasado una treintena de personas.
Además, y según el informe de la Policía Local, hasta ayer se habían contabilizado hasta 68 vehículos particulares con distintos tipos de afectación, además de detallar las inundaciones producidas tanto en bajos como en casas particulares, garajes y otros espacios.
Menos incidencias
Según señalaba ayer el concejal de Urbanisme, Marc Montagut, la intensidad de la gota fría, pese a los contratiempos registrados y el rescate del tractorista, fue mucho menor y hubo menos incidencias que diez días atrás. «El barranco de Barenys bajaba muy cargado pero el agua iba bien canalizada en esta ocasión», dijo Montagut».
En cuanto a los desperfectos en mobiliario urbano, el consistorio informó que todavía se recopilaba en el día de ayer toda la información, así como otras afectaciones en bienes municipales, para pasar posteriormente los daños a la compañía aseguradora. Los expedientes, pues, siguen abiertos en manos de los técnicos municipales.