La hartura de Sant Salvador, Coma-ruga y El Francàs les lleva a presentarse como opción política

Los vecinos de las zonas costeras denuncian que durante décadas se sienten olvidados por el Ayuntamiento de El Vendrell

17 marzo 2018 16:48 | Actualizado a 17 marzo 2018 17:06
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Estar dentro del Ayuntamiento para que se les escuche. Porque como asociaciones vecinales consideran que durante décadas se les ha ninguneado. En cambio «si logramos  estar en el Ayuntamiento podremos defender nuestras demandas», señalan.

La Agrupació Veïnal de Sant Salvador, Coma-ruga i Francàs, ha oficializado su intención de presentarse como opción política en la municipales del próximo año. Por volumen de población de la zona y por el descontento ven factible lograr representación.

Olvido
La entidad vecinal ya surgió para denunciar las deficiencias de los núcleos y lo que consideran el olvido por parte del Ayuntamiento de El Vendrell. El paso para ser opción política es porque sus reivindicaciones no han encontrado respuesta.


En la presentación de la propuesta de participar en la política de forma directa desgranaron lo que han denunciado desde hace mucho tiempo. 

Demandas
Es la falta de transporte urbano, deficiencias en la iluminación, recogida de basuras, falta de un carril bici o el mantenimiento de parques y jardines. También que en la zona haya consultorio médico ajustado a las necesidades y que abra el fin de semana. «Los partidos políticos nos han respetado poco y nos han ignorado. Vemos pocas propuestas que se hayan preocupado por nuestra zona».

Recuerdan que presentaron una propuesta para los presupuestos participativos y que fue acondicionar un paso bajo la vía del tren en Coma-ruga, pero no se hizo lo planteado de colocar cámaras de vigilancia ni de poner un punto de luz fijo. «Tampoco nos han presentado el coste que ha supuesto la obra hecha».

Priorizar
Reclaman una «priorización de gastos y partidas presupuestarias» para ejecutar las que cubran las necesidades de los vecinos. En este sentido critican que el Ayuntamiento comprase el antiguo cine teatro de Brisamar de Coma-ruga por 1,2 millones de euros sin que hubiese un proyecto. El edificio ahora está tapiado pero los vecinos lamentan el deterioro.

La nueva opción política plantea incluso una autonomía de gestión de la zona costera.  El objetivo es que acabase habiendo un distrito municipal con un presupuesto propio.

La Agrupació Veïnal señala que la zona debe apostar por algo más que el sol y playa. «En toda la península hay sol y y playa. Aquí debemos potenciar otras singularidades y atractivos».  Y que sean para todo el año. Como ideas apuntan a una oferta dirigida a la atención de salud y tercera edad. 

En la zona costera hay dos colegios pero falta un instituto y los estudiantes deben desplazarse al núcleo de El Vendrell. También destacan el apoyo a la rehabilitación y recuperación del barrio ferroviario de Sant Vicenç de Calders.

Para el transporte público plantean soluciones como las que funcionan en otros municipios de un servicio a la carta que recoja al usuario en un máximo de 40 minutos. Es un sistema más efectivo y barato.

Los vecinos también avisan que quieren participar en el proyecto de mejora de Coma-ruga concedido al Ayuntamiento por fondos europeos Feder para revitalizar la zona a nivel urbanístico, económico y social. «No vamos a permitir que el proyecto se diseñe por los políticos desde un despacho».

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