La herencia medieval de Segur de Calafell

Viajamos al siglo XIII para repasar la historia de la Ermita de Sant Miquel, una iglesia nacida en un municipio de 40 habitantes

15 agosto 2017 17:23 | Actualizado a 08 noviembre 2017 13:29
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En uno de los tres núcleos del municipio de Calafell, Segur de Calafell, encontramos la Ermita de Sant Miquel. Sin embargo, cabe hacer un apunte sobre el nombre: está mal nombrada. No es una ermita, es una iglesia.

La primera noticia que se ha escrito de la Iglesia de Santa Maria de Miquel de Segur de Calafell es en el año 1238. Guillem de Crebai ofrece al monasterio de Sant Cugat el patrocinio y las pertenencias de la iglesia de Santa Maria de Segur. Era la capilla particular de los señores de Segur, que rendía culto al mismo a tiempo a Santa María y San Miguel, razón por la que la iglesia tiene dos ábsides. Esta doble advocación es típica de las capillas de castillos desde el siglo XII.

La iglesia de Sant Miquel es de una sola nave, de planta rectangular, con un ábside semicircular en la cabecera y otro en la pared de mediodía. Está orientada de este a ponente. 

En la parte exterior de los ábsides hay una cornisa de piedra. En el centro de cada una hay una ventana pequeña de medio punto abocinada. La portada se encuentra situada en la fachada de mediodía. En la parte superior de la fachada oeste hay una ventana de arco escarzano abocinada y, a cada lado, lo que parece ser restos de una antigua cornisa. La cubierta, a dos vertientes con la cumbrera paralela a las fachadas sur y norte, es recubierta con tejas arábigas. Del tejado sobresalen los restos de un campanario de espadaña de un solo ojo. La cubierta de la nave principal termina en un alero constituido por dos hiladas de azulejos entre las que hay una de tejas.

La unión de Segur con Calafell no llegó hasta el siglo XVIII

El estilo de arquitectura de esta iglesia es de transición entre románico y gótico. Por ello encontramos elementos arquitectónicos de ambos estilos, como la planta rectangular, perteneciente al primero, la vuelta de crucería o el arco apuntado del segundo.

El culto, aunque de forma reducida, se prolongó hasta el 1936, cuando la iglesia fue quemada. En los años 50 se hicieron obras de reforma y limpieza para ponerla al servicio de las incipientes urbanizaciones. En el año 1988, la iglesia pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Calafell, quien en el 1980 inició los trámites para que fuera catalogada como Monumento Histórico y Artístico. En los años 1991 y 2004 se llevaron a cabo diversos trabajos de conservación-restauración de la llamada ermita.

¿Cómo nace Segur?
Las primeras referencias documentales se refieren a Castri securis, ‘castillo seguro’ en latín. Un lugar que entonces pertenecía a Cubelles, donde en cuyo castillo habitaban familias vinculadas a la nobleza catalana. 

La mayoría de edificios medievales no se conservaron. Pero nos lleva a preguntarnos si aparte del castillo de Calafell hubo otro. Entonces para hablar de la iglesia de Sant Miquel hay que hacer referencia a la Casa Vella. Una pequeña masía que se construyó alrededor de una torre medieval antigua.

Nos remontamos a la época medieval. Lo que hoy conocemos como España estaba dividido en norte (Catalunya y territorios de influencia francesa) y el sur, Al-Andalus. En un momento de expansión, la población musulmana avanzó hasta Catalunya, que en este momento era territorio bajo las órdenes del rey francés Carlomagno. Barcelona, tras una breve ocupación musulmana, volvió a ser liberada por el emperador franco, mientras el oeste y sur de Catalunya quedó en posesión musulmana, en núcleos como Tortosa, Balaguer o Lleida.

Entre Tortosa (uno de los núcleos musulmanes) y Barcelona, es decir entre los dos ríos Ebro y Llobregat que servían de frontera había una tierra de nadie. Fue entonces cuando nació Calafell, que en el siglo IX y X se tornaría una fortificación musulmana para el núcleo de Tortosa. De hecho, el nombre de Calafell tiene parte de significado árabe: Castillo (o ‘castillito’).

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