La leyenda del vagabundo de Cunit que permitió tomar el castillo de Calafell

Desde Cubelles se ofreció una recompensa a quien trajese la cabeza del valido

02 noviembre 2021 18:07 | Actualizado a 02 noviembre 2021 19:00
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Noticias relacionadas:

- La casa de los conjuros del castillo de Calafell. ¿Hubo brujería?

- La verdadera toma del castillo de Calafell

- Revelado el enigma de las roderas del castillo de Calafell

 

 

Cuenta la leyenda que el castillo de Calafell fue el último en poder conquistarse. La resistencia de la fortaleza podía estar motivada porque hasta ella llegaba un túnel secreto que daba al mar, junto al poblado íbero.

Lo explica el gestor cultural y antropólogo de Vilanova, Bienve Moya-Domènech, en su blog Relats i altres imaginacions que recopila leyendas del Penedès.

Por ese túnel secreto los asentados en el castillo podían aprovisionarse de agua y comida que les llegaba por mar desde Tamarit y Altafulla.

 

La resistencia del valido y de los defensores del castillo, motivó que los guerreros asentados en Cubelles tuviesen el objetivo de la toma de la fortaleza. El mando de los asentados en Cubelles prometió una recompensa a quien tomase el castillo y trajese la cabeza del valido.

Todos los intentos fueron infructuosos. Quienes lo intentaban morían al intentar interceptar los suministros que llegaban desde otros castillos.

Garneu

En esa leyenda, Bienve Moya-Domènech, explica que junto a una marisma cercana a la iglesia de Sant Cristòfol, vivía apartados de todos un fornido vagabundo llamado Garneu. Un día al acercarse al castillo de Cubelles para vender los productos de su pesca, supo de la recompensa por tomar la fortaleza de Calafell.

Garneu no podía acceder al castillo ni sorprender a las naves que llevaban la comida y el agua, pero dijo que quizá podía traer la cabeza del valido de Calafell.

El vagabundo era un gran nadador y en sus incursiones en el mar en alguna ocasión encontró a la corte del valido, también muy aficionado a los baños de mar. 

En una de esas noche de baños, Garneu se acercó disfrazado de mujer. Fue apresado por la guardia , pero el valido pidió que le dejasen acercarse y abrazó a quien consideró una mujer. Garneu aprovechó para clavar al valido una daga en el corazón.

Rápidamente huyó nadando sin que las tropas pudieran atraparlo. Tras el ataque las tropas huyeron hacia el túnel temiendo que se tratase de una emboscada dejando a la víctima en la playa, lo que aprovechó Garneu para lograr el botín. Con la cabeza colgada de la cintura regresó a su barraca de Cunit y al día siguiente llevó el trofeo al castillo de Cubelles.

Sin valido que dirigiese el castillo, las tropas cristianas pudieron tomarlo.

Fuente e imágenes: Blog Relats i altres imaginacions, de Bienve Moya-Domenech

Comentarios
Multimedia Diari