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El futuro del Festival Internacional de Música de Cambrils (FIMC) va tomando forma. Tras la polémica generada el año pasado a raíz de la detención de su entonces promotor –gerente de Publiolimpia– y la posterior adjudicación de urgencia a otra empresa, la continuidad del evento no estaba garantizada.
Pero las cosas se van aclarando y la próxima edición está cada vez más cerca. El Ayuntamiento abrió a finales de año el concurso para buscar organizador para 2018. Y se ha presentado solo una empresa.
Se trata de Concert Studio, la promotora que está al frente del festival Jardins de Pedralbes y que el año pasado ya se hizo cargo del FIMC tras estallar la polémica alrededor de Publiolimpia y hacerse la adjudicación de urgencia.
Los criterios según los cuales se adjudicará el contrato se basan, sobre todo, en la propuesta de programación que ponga encima de la mesa la empresa.
Es decir, y según señala el pliego de cláusulas, se valorará el grado de concreción de las distintas propuestas, el número y tipología de espectáculos, y la calidad reconocida de los mismos. Y es que la idea es que se trate de grupos y artistas de categoría similar a la de los años anteriores, tanto del panorama musical español como del mapa internacional.
El acta de la última reunión de la mesa de contratación –con fecha de 24 de enero– apunta que los trámites van por buen camino y que la única empresa que se ha presentado ya ha entregado la documentación necesaria para que el procedimiento siga adelante.
Para las próximas tres ediciones
Si el proceso acaba sin contratiempos de última hora y la organización del evento se adjudica finalmente a Concert Studio, el certamen ya contará con organizador para las próximas tres convocatorias –2018, 2019 y 2020–. Un hecho que supondrá el inicio de una nueva etapa para un evento que el año pasado estuvo lleno de incertidumbres.
El contrato mantendrá unas condiciones similares a las de las anteriores ediciones. La empresa adjudicataria se hará cargo de la contratación de los artistas y los grupos, y de la propia organización del festival. Asumirá todos los costes y riesgos económicos, siguiendo la misma línea de los últimos años. Y el Ayuntamiento le cederá las instalaciones –el Parc del Pinaret– de forma gratuita.
El año pasado, el FIMC estuvo cerca de no realizarse. La detención de su promotor lo dejó en el aire. Antoni Mas, gerente de Publiolimpia, fue detenido por una estafa piramidal de 200 millones. Y obligó a cambiar los planes. Al final, sin embargo, parece que el FIMC sigue sobreviviendo.
