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En el piso del número 23 de la calle Xiprer, en Torredembarra, no consta ningún vecino empadronado. Sin embargo, a pesar de estar vacío oficialmente, un incendio destapó en la tarde del martes 25 de agosto una plantación de marihuana de más de 300 plantas, que hoy por la mañana Mossos pudo decomisar tras tener en sus manos la orden judicial para entrar en la vivienda.
El aviso al 112 de un incendio de vivienda entró poco después de las 18 horas, cuando por la ventana del inmueble salía humo. Dos dotaciones de Bombers y de la Policía Local se activaron de inmediato y buscaron la manera de entrar en la casa, puesto que nadie contestaba y el humo certificaba que dentro algo se estaba quemando.
Bombers usó una escalera para entrar en el piso, ya que se evitaba romper la puerta principal. Mientras se procedía a apagar las llamas y eliminar los puntos calientes, la Policía Local empezó a tirar del hilo para conocer el propietario del inmueble. La morada está en alquiler y es propiedad de una vecina de la provincia de Barcelona, que la tiene como segunda residencia desde 2003.
El incendio se cogió en una fase inicial y se originó por una sobrecarga eléctrica en un enchufe. La chispa alcanzó un colchón y quemó parcialmente este material plástico, pero no se propagó más allá.
Los Bombers y los agentes de la Policía Local confirmaron las sospechas y vieron que la casa se había convertido en un invernadero indoor de marihuana.
Ante el descubrimiento se llamó a Mossos d’Esquadra, del área de Salut Pública, para que se hicieran cargo del «descubrimiento». Mossos, una vez terminado el servicio de extinción del incendio, precintó el piso y pidió una orden de entrada al juzgado, que se ha concedido esta mañana.
Hoy se ha autorizado la entrada al piso y se han decomisado más de 300 plantas y material para su crecimiento. La Policía Autonómica ha abierto una investigación para esclarecer de quién es este cultivo.
