La solidaridad llega hasta las mascotas de afectados por la Covid en Cambrils

«Después de la primera visita al veterinario me dijeron que Dasha padecía una fractura del ligamento cruzado; que debería operarse porque en caso contrario, por mucho que la medicase, acabaría padeciendo artrosis. Pero me marché para casa convencido que no podría permitirme los 1.000 euros que costaba la intervención por mi situación de desempleo». Quien habla es el cambrilense Gustavo Adolfo Gaitán. Es uno de los centenares de desempleados actuales como consecuencia de la pandemia. En su caso la Covid provocó que no pudiera empezar su trabajo como repartidor en Semana Santa, con la mala fortuna que ni tan siquiera tenía acceso a prestación alguna.

Esos 1.000 euros eran un auténtico lujo en su situación. Pero a Gustavo se le revolvían las tripas, en los días siguientes a aquella consulta, cada vez que se quejaba de dolor su pastor alemán, de cinco años, cuando movía la pierna afectada. La perra que tantas alegrías le había dado antes, durante y después del confinamiento estaba sufriendo. Así que no se lo pensó dos veces y volvió al centro. Y fue entonces cuando al explicar su desempleo el traumatólogo que trataba a Dasha le habló de la ayuda solidaria que ha promovido AniCura.

Este grupo de centros veterinarios -el único en la provincia es Vetamic, en Cambrils- ha constituido un fondo social para atender a las mascotas de los desempleados o en situación de ERTE por la Covid que pasan por un momento complicado.

Cubre hasta un máximo de 500 euros por animal en servicios como cirugía, tratamientos oncológicos o pruebas diagnósticas como un TAC. El fondo tiene una inversión inicial de 45.000 euros en España y estará vigente hasta finales de año. Se accede a él a través de la web anicura.es con un formulario para comprobar si se cumplen los requisitos.

Gustavo se acogió a él para poder operar a Dasha. «Me subvencionaron esos 500 euros y tiré de unos pequeños ahorros para pagar los 500 restantes. Fue una gran ayuda en mi situación, y ahora la perra se está recuperando perfectamente».

«Fue una gran ayuda en mi situacion, y ahora la perra se está recuperando »

A Núria Holguera este fondo solidario también le ha servido para costear buena parte de la intervención quirúrgica de Toti, un gato siamés que fue operado de un pólipo cerebral que le oprimía las vías respiratorias. «Llevaba ya gastados 300 euros en el tratamiento cuando me dieron la opción de acogerme a la ayuda. La intervención sube bastante más porque el TAC ya valía otros 300 euros más, así que me fue bien», explica esta cambrilense.

Núria trabaja en el sector turístico -uno de los más golpeados por la pandemia- y lógicamente se ha visto afectada de lleno en su situación económica personal. Ahora mismo figura en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo a la espera de poder salir de él cuando se levanten las restricciones impuestas por el Govern de Catalunya.

Gran apasionada de los animales -tiene también otros dos perros como mascotas y es alimentadora de una colonia de gatos en una urbanización de Cambrils- a Núria le gustaría que la iniciativa de AniCura u otras pudieran extenderse también a los animales sin dueño. «Como los gatos que yo alimento, o animales que están por la calle. También los hay que sufren enfermedades», asegura.

En Anicura Vetamic de Cambrils, el centro donde han sido tratados tanto Dasha como Toti, han apoyado gracias a este fondo solidario -pionero en España- a los propietarios de media docena de mascotas, la mayoría perros. Su gerente, Anna Martí, desvela que «los beneficiados están muy agradecidos por la iniciativa de crear un fondo como este».