'¿La tele? Bendita salida'

- Candidato al Goya por la película El Destierro. ¿El primer gran éxito de su carrera? -

No sé si el primer gran éxito, pero sí un reconocimiento que hace especial ilusión. El rodaje fue duro, mucho frío y condiciones extremas. Uno no espera ganar premios, pero que te consideren es un reconocimiento. Honestamente, sienta muy bien.

- Con Pa Negre sí triunfó. ¿Cómo lo vivió?

- Ya conocía a Agustí (Villarona, el director). Trabajamos en la obra de teatro Mirall trencat que dirigió Ricard Salvat. Su ultimo montaje, por cierto. Al tiempo me llamó para un papel para la peli que preparaba. No lo pensé. Es uno de los mejores a nivel europeo. Cuando sales de España casi todo el mundo conoce alguna de sus películas.

- Ha dicho que olía a éxito.

- Durante el rodaje el equipo sabía de alguna forma que estábamos haciendo algo grande. Fue una experiencia muy bonita.

- Bullying , Pa Negre , Amor Colateral ... El público responde a sus películas. ¿Siempre cine?

- He hecho mucho teatro, sobre todo en Madrid aunque también en Barcelona. Es una pena que no haya un intercambio de producciones entre ambas ciudades. Una pena que estén tan separadas.

- ¿Por qué pasa?

- Dejando de lado el tema político, que pesa, se hacen cosas muy buenas en ambas ciudades. Es una pena que la gente de Barcelona tenga que perderse lo que se hace en Madrid y al revés.

- Usted ha trabajado aquí y allí.

- Pude hacerlo con Norway.Today, una obra de Igor Bauersima que dirigió Àlex Mañas primero en Madrid y después, traducida al catalán, en Barcelona. No siempre se puede hacer en catalán, pero en este caso éramos sólo dos actores y tanto Mariona Tena, mi compañera, como yo, somos catalanes.

- Cada vez más actores de cina se pasan a la televisón parta hacer series. ¿Le han llegado ofertas? -

Tengo una oferta para una coproducción inglesa y belga. Un papel pequeño pero potente en una serie que se rodará entre Béglica, Reino Unido y España. Tengo muchas ganas porque será mi primer personaje en inglés. Me da miedo, no creas, pero tiene muy buena pinta.

- También triunfó en televisión con El Cor de la ciutat . Usted defiende que la televisión ya no es la hermana pequeña del cine. -

Nunca ha sido la hermana pequeña del cine. Muchas series de televisión le dan mil vueltas a bastantes películas. La televisión permite profundizar en tramas y personajes de forma más detallada. El lenguaje es prácticamente el mismo, pero los tiempos son distintos.

- ¿Es una salida para actores?

- Y bendita salida. La tele te da dinero, aunque cada vez se pague menos. Y popularidad, que te permite acceder a otros trabajos. Y una cierta estabilidad, si tienes la suerte de pillar una personaje con continuidad.

- ¿El actor sigue escogiendo?

- Hay una imagen errónea de lo que se presupone que es un actor. Voy a generalizar y quizá meto la pata, pero el 98% de actores de este país no escoge, hace lo que le sale. Otra cosa es que te propongan algo que no se aguanta por ningún lado y decidas no hacerlo, aún así, decir que no siempre cuesta.

- ¿Cuándo se dice ‘no’?

- Estamos tan acostumbrados a recibir noes que cuesta negarnos a un trabajo. Pero hay que hacerlo, por dignidad personal y profesional. Ya sea porque el guión no se lo crea nadie o porque no paguen lo suficiente, o nada. Entre todos tenemos que dignificar nuestro trabajo.

- Candidato a los Goya, Pa Negre en los Oscar... En nada le vemos en Hollywood.

- Nunca se sabe, la vida da muchas vueltas, pero tampoco es mi objetivo. Poder seguir trabajando ya es un regalo. Soy ambicioso, por supuesto, pero tampoco tengo un objetivo claro y la vida da muchas vueltas.

- Reivindicar el cine español está pasado. Se ha logrado un puesto de prestigio. -

El cine español está muy bien visto fuera de nuestras fronteras, pero hay que seguir reivindicándolo. Aquí no tenemos una cultura de cine como la que tienen por ejemplo en Francia. Ahí seis de cada diez películas en cartel son producciones.

- El mundo del cine lamenta la falta de ayudas

- Tampoco hay un apoyo institucional y las ayudas son más escasas. Los rodajes son cada vez más cortos por falta de presupuesto y la distribución de películas medianas o pequeñas es complicadísima. Por eso hay que seguir reivindicando. Queda mucho camino antes de poder respirar tranquilos.