La venta ilegal en Cambrils repuntó tras los atentados

La Unió de Botiguers de Cambrils asegura que los comerciantes notaron un repunte del top manta tras los atentados del 18 de agosto en Cambrils y Barcelona. Los dispositivos policiales, entonces destinados a la disuasión de los manteros, tuvieron que centrarse por completo en los ataques terroristas.

Ese fin de semana, en el Cap Sant Pere, una de las zonas más recuerrentes de la venta ilegal entre Salou y Cambrils, volvió a llenarse de paradas de bolsos, zapatillas deportivas, gafas de sol, gorras y ropa de todo tipo. Los manteros ocuparon alrededor de unos 300 metros de paseo, dejando sólo libre el carril bici por donde se vieron obligados a pasar desde los viandantes, ciclistas o patinadores.