Las monedas ferroviarias de Sant Vicenç de Calders

La colonia ferroviaria investiga dónde se empleaba ese dinero de la cooperativa

24 noviembre 2019 20:11 | Actualizado a 24 noviembre 2019 20:20
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Cuando empezaron a extenderse  las grandes redes ferroviarias en el Estado, las compañías explotadoras levantaron colonias junto a los tendidos en las que vivían los trabajadores, como la de Sant Vicenç de Calders. Esos poblados contaban con todos los servicios.  Tenían sus aulas escolares, iglesia, bar... Incluso asistencia médica en forma de tren  sanitario que realizaba un recorrido por las colonias a lo largo de las líneas.

Por Sant Vicenç de Calders pasó el tren sanitario hasta que se decidió que el doctor Ferrer, afincado en El Vendrell, haría las visitas médicas en la colonia. El día de visitas era el jueves. Pero además de los trenes sanitarios habían otros que ofrecían servicios a los trabajadores que residían en las colonias. Estaban los trenes pagador y los trenes economato que eran tiendas sobre raíles con productos que no había en los pequeños locales que se habilitaban en los propios poblados.

Todas las compañías ferroviarias llevaron a sus líneas el tren economato. En la compañía del Norte funcionó desde 1870 y hasta 1919, cuando se formó el Servicio de Almacenes Generales. Hasta 1933 funcionó como cooperativa y después de nuevo como economato. El de la empresa MZA, que fue la que tendió las líneas que pasan por Sant Vicenç de Calders, comenzó en 1903.

Ahora Antoni Nebot, apasionado de las historias ferroviarias, ha dado  a conocer unas monedas acuñadas como Cooperativa Unión Ferroviaria Sant Vicenç de Calders. Explica que son monedas usadas en la colonia ferroviaria durante la Guerra Civil.

Las monedas han sorprendido en la colonia ferroviaria y en la asociación que trabaja para la historia y protección del núcleo. Adriana Rivas no cree que se acuñasen en la colonia y que podría ser una iniciativa de la empresa explotadora de la línea. Explica que también las hay acuñadas en Mora la Nova, donde había otro asentamiento ferroviario.

Ahora investigarán su uso. Para comprar productos en el tren economato los ferroviarios disponían de una cartilla y posteriormente la compañía lo ajustaba al salario de los trabajadores. Rivas considera que esas monedas serían similares al papel moneda de los sindicatos para poder comprar en las cooperativas de las empresas.

Adriana Rivas explica como las familias de los ferroviarios también disponían de una libreta llamada kilométrico para viajar en tren de manera gratuita un número de kilómetros al año. 

«Los martes y jueves prácticamente todas las mujeres de la colonia iban a comprar a El Vendrell. Iban en un gran grupo. Llegaban a El Vendrell en un mismo tren y regresaban todas juntas a Sant Vicenç en el siguiente».

Ahora se estudiará cuál era el lugar donde se aceptaban las monedas de la cooperativa de Sant Vicenç.

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