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La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Vila-seca y Salou se ha quedado pequeña. En los últimos años ambas poblaciones han crecido de forma exponencial. Las instalaciones urgen una intervención desde hace tiempo. Y parece que se materializará en los próximos meses.
La Agència Catalana de l’Aigua (ACA), de hecho, ha adjudicado ya los trabajos para llevar a cabo las obras de ampliación de estas instalaciones. Los llevará a cabo Copisa Constructora Pirenaica SA, que ha ganado el concurso en el que ha competido con otras 16 empresas. El presupuesto de ejecución será de 5,4 millones de euros, IVA incluido, y el plazo previsto para el desarrollo de las obras es de 14 meses.
La actuación prevé una nueva línea de tratamiento, compuesta por el decantador primario, el reactor biológico y el decantador secundario, que se sumaría a las tres ya existentes.
Asimismo, y según puede leerse en el proyecto aprobado en su día por el ACA, se incrementará la capacidad de tratamiento, pasando de los 47.500 metros cúbicos al día actuales a 63.333, «y adecuando la planta a las necesidades de saneamiento actuales y futuras», añaden. También se incrementará la población servida. Y es que, si la depuradora actualmente atiende a 197.916 habitantes, tras los trabajos pasará a tener capacidad para 263.888 habitantes.
Según manifestaron en su día los responsables del ACA, las distintas mejoras previstas se desarrollarán en los terrenos actuales de la depuradora, sin necesidad de que se lleven a cabo expropiaciones, y garantizando al mismo tiempo el funcionamiento de la planta durante los trabajos de ampliación y mejora.
La intervención prevista consistirá en la realización de varias mejoras en estas instalaciones, y se enmarca dentro de la planificación hidrológica catalana vigente (el plan 2016-2021). También se ha adjudicado la dirección de las obras y coordinación de seguridad y salud de las mismas, algo que parece que poco a poco va tomando forma.
