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El magistrado que actualmente instruye la causa abierta por la muerte de un ciudadano senegalés hace dos semanas en Salou durante una operación de los Mossos d’Esquadra contra una red que presuntamente importaba objetos falsificados del extranjero considera suficientes los testigos que han pasado por el Juzgado a declarar y también la inspección ocular que el pasado lunes hizo la comisión judicial en el mismo lugar de los hechos. Hasta el momento no hay ningún testigo que haya declarado que vio contacto entre algún policía autonómico y la víctima instantes antes de caer ésta por el balcón de la plaza Sant Jordi de Salou.
De todas maneras, Joaquim Elias, magistrado del Juzgado de Instrucción número 1 –que sustituye al del número 4, que marchó de vacaciones al terminar su guardia la semana pasada– no da por cerrada la puerta del caso y ha instado a las partes personadas en la causa –la Fiscalía y la acusación particular, en representación del hermano de la víctima– que indiquen si consideran que hay que realizar más pruebas o declaraciones. Ayer, ninguna de las partes había presentado escrito al respecto, aunque tampoco se descarta que para disipar cualquier duda sobre una posible intencionalidad o acción de un mosso d’esquadra se citen a declarar a los agentes que entraron en la vivienda del fallecido.
Dichas declaraciones se podrían hacer esta misma semana –Joaquim Elías entra hoy de guardia, que durará hasta el miércoles– o bien se esperaría a que llegue el magistrado que está al frente del Juzgado de Instrucción número 4, el juez que inició la instrucción de las diligencias previas que se abrieron cuando ocurrieron los hechos.
La repatriación
Por otra parte, después de dos semanas de espera, finalmente ayer se realizó la repatriación a su país de origen de Mor Sylla. La familia había conseguido los aproximadamente seis mil euros que cuesta el traslado. Yes que el féretro viaja como carga, con un peso de más de 120 kilos, lo que ha disparado el precio del avión.
El cadáver, que había permanecido en el tanatorio después de que los forenses le practicaran la autopsia, fue trasladado el pasado lunes por la tarde hasta el aeropuerto de Barcelona. Ayer por la mañana un avión llevó el féretro hasta el aeropuerto de Barajas. Al parecer, por la tarde el vuelo de Iberia lo trasladó hasta la capital del Senegal. Inicialmente tenía previsto ir también su hermano, aunque ayer se desconocía si finalmente había viajado.
