Notocias realacionadas:
En Francia es un alimento considerado beneficioso para remplazar la sal en las ensaladas. La salicornia tolera muy bien el agua salada en arenales costeros es muy resistente y se emplea para elaborar harina. Se trata de una especie autóctona que hace unos años que se ha asentado en la playa de Calafell y cada vez también es más visible junto al puerto de Coma-ruga y en la zona de Les Madrigueres.
El tratamiento de esas zona sin rastrillar la arena ni maquinaria pesada para su limpieza es una de las causas que ha favorecido la extensión de la Salicornia Ramosissima y de la Maritime Suaeda que además de ser beneficiosas para el ecosistema, se han convertido en un espectáculo de color que en los próximos días teñirá la costa de un manto rojo intenso.
Son muchos los que en pasadas temporadas han acudido a Calafell a fotografiar un singular momento de las playas en el otoño en un fenómeno natural que sorprende por su potencia.
La llegada del frío hace que los carotenoides se acumulen en estas dos especies. La planta es normalmente de color verde durante todo el año (más seco durante el verano) y es en otoño cuando revienta en un rojo intenso que ya empieza a asomar y a atraer a fotógrafos buscando la mejor instantánea.
Recuperación
La presencia de la salicornia muestra además la recuperación ambiental de las playas favorecida por el acotado de tramos y la retirada de especies invasoras que compiten por el suelo pero no tienen valor natural.
En Calafell hacía años que no se veía hasta hace un par de temporadas. En El Vendrell, la planta ha comenzado a aflorar y a extenderse con intensidad como explica la concejal de playas Bárbara Peris.
Fibra
Con tratamiento adecuado, la salicornia se emplea medicinalmente por su alto contenido en yodo y magnesio. Su contenido es prácticamente agua y sales minerales y una importante concentración de fibra. Presenta también propiedades antioxidantes. Son compuestos esenciales de la planta para protegerse cuando los organismos realizan la fotosíntesis.
En unas semanas las playas de esas zonas ofrecerán un intenso color rojo. Desde los municipios señalan que no deben arrancarse las plantas ya que tras ese proceso siguen su ciclo y sobre todo su función ambiental como refugio de especies y para la retención de arena. Ahora la amenaza para ese bioindicador que es la planta es precisamente la presión humana.
La propia concejala Bárbara Peris considera que la proliferación de la salicornia en extensiones de playa se ha visto favorecida especialmente por un cambio de modelo de limpieza de las playas en las zonas protegidas donde se ha priorizado la intervención manual ya que cuenta con un menor impacto.