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Limpiar cada playa no servirá para cambiar la causa del problema. Seguirá habiendo gente que lance desperdicios en la arena y la marea volverá a crecer y llevará más vasos de plástico, botellas, bolsas y equipos de pesca desechados a las playas. Cada pedazo de basura que se retire para ser reciclado o depositado en un vertedero significará que hay un artículo menos peligroso para los animales marino y el ecosistema.
Bajo esa premisa, armados con bolsas, guantes, trajes de buceo y un gran sentido solidario, 106 personas se dispusieron ayer a limpiar la arena y el fondo marino de la costa de L’Hospitalet de l’Infant.
La jornada de ayer demostró que la limpieza de playas se puede hacer por tierra y por mar. En el agua fueron 35 los buceadores los que se enfundaron sus trajes de neopreno para retirar todo tipo de objetos depositados en el fondo marino.
Los 71 voluntarios restantes barrieron palmo a palmo los objetos que reposaban sobre el suelo. Plásticos, colillas, garrafas, hierros, alfombras, bolsas, cañas de pescar y un largo etcétera fue lo que se encontraron los voluntarios a lo largo de una soleada mañana en la que el buen tiempo reinante animó a mejorar la cifra de ‘buscadores’ respecto a ediciones anteriores.
Cuatro horas de trabajos
Las concejalías de Turisme y Medi Ambient del Ayuntamiento de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, junto con el centro de actividades subacuáticas Glups Diving Center, fueron los encargados de organizar la jornada de limpieza de playas en L’Hospitalet, con la colaboración además de diversas entidades y establecimientos locales. También ofreció su ayuda la Associació Fons Marí del municipio.
El punto de encuentro fue la Platja de l’Arenal (justo ante la Base Nàutica y el campo de fútbol), a las 9 de la mañana. Durante cuatro horas, los voluntarios realizaron «un gran trabajo», como reconocieron fuentes de la concejalía de Turisme del municipio.
A las 13 horas se dieron por finalizados los trabajos de limpieza, coincidiendo con el pesaje de los residuos recogidos. A continuación, tuvo lugar una comida de hermandad para todos los participantes.
La actividad se llevó a cabo por tercer año consecutivo y tenía el claro objetivo de colaborar en la conservación del fondo marino y en potenciar la concienciación medioambiental.
Buceo y recogida en tierra
Adultos y niños tomaron parte en una jornada en dirigida tanto a buceadores con botella (con certificación y seguro vigente), como buceadores a pulmón (apneístas con seguro vigente), aficionados al esnórquel y voluntarios para limpiar en tierra. Además, todos los participantes que no disponían de material de buceo, Glups Diving Center se lo cedió para realizar la actividad sin coste adicional (excepto los escarpines).
El año pasado fueron una sesenta de personas, tanto buzos como aficionados al esnórquel y voluntarios, las que participaron en esta jornada y lograron recoger un total de 60 kilos de desperdicios entre el mar y la arena en tres cuartos de hora, ya que no se pudo alargar más el actividad porque el agua estaba turbia por el temporal de los días anteriores.
La finalización de la temporada turística y la llegada del otoño impulsan a llevar adelante esta iniciativa ecológica. Cada vez son más los municipios, como el de Vandellòs i l’Hospitalet, que la ponen en práctica.
